Desde las 4:30 de la madrugada de este miércoles los bomberos de Barranquilla tratan de sofocar las llamas que se produjeron al interior de una empresa de logística de combustibles. Han pasado 36 horas desde que se produjo la emergencia y las autoridades ya tienen una hipótesis sobre el origen de las llamas.
“Se estableció preliminarmente que pudo haber sido un cortocircuito y que eso desencadenó una serie de errores que impidieron que los mecanismos contra incendios automáticos se prendieran, pero no nos queremos apresurar y esperaremos la investigación”, señaló el alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo.
En la zona portuaria todavía continúa instalado un Puesto de Mando Unificado para evitar que los tanques aledaños al sitio de la conflagración se incendien. Se sabe que, entre los dos tanques afectados, ardieron –y arderán– 2.300.000 galones de combustibles.
“Los bomberos van a intentar llegar al centro de la conflagración con un chorro directo de espuma para que baje la intensidad y apague el incendio”, sostuvo Pumarejo.
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Inicialmente, las autoridades dijeron que las llamas tardarían en sofocarse entre 3 y 4 días. Sin embargo, tras más de 24 horas de trabajo continuo, esperan que en la madrugada de este viernes la emergencia esté controlada.
“Si podemos dar ese golpe certero en medio de la conflagración, en las próximas horas podríamos dar un parte positivo”, destacó el mandatario.
De momento la emergencia de la empresa Bravo Petroleum también genera afectaciones en la zona industrial y portuaria de Barranquilla. La salida e ingreso de buques de carga está suspendida y algunos sectores de la ciudad está sin agua por el derrame del hidrocarburo sobre el río Magdalena.
La emergencia cobró la vida del bombero Javier Enrique Solano Ruiz de 52 años, quien al intentar responder a la emergencia, un elemento contundente le cayó en la cabeza. Otro bombero más recibe atención médica en un centro hospitalario.
