Fueron suficientes unos pocos minutos para que los candidatos presidenciales Íngrid Betancourt y Gustavo Petro comenzaran a avivar el primer debate presidencial luego de las elecciones legislativas del 13 de marzo. A petición del moderador, Betancourt se refirió a Piedad Córdoba –quien quedó como senadora por el Pacto Histórico, la misma coalición de Petro– y aprovechó para despacharse contra el senador de la Colombia Humana.
“El problema no está en Piedad. El problema está en Gustavo que acepta que Piedad entre con esas indicaciones porque le trae réditos políticos, porque le trae financiación, porque le trae votos y porque apoya esa campaña. El problema es aceptar, el problema es asociarse con Piedad Córdoba, Gustavo. Ese es el problema”, le dijo a Petro la exsecuestrada por las Farc quien, además, está vinculada como testigo en la investigación que la Corte Suprema de Justicia le está haciendo a Córdoba por Farcpolítica.
Precisamente, Piedad le respondió a Íngrid a través de Twitter, la señaló como “cobarde desagradecida” y le exigió un debate público sobre la paz y las liberaciones unilaterales. “Diga usted hora y sitio, yo no hice política, no lo haga usted conmigo ¡respéteme!”, afirmó en el trino y, además, la cuestionó: “¿Por qué no llevó las pruebas a la Corte Suprema cuando la citaron?”.