El último semestre ha sido “el de menor intensidad del conflicto armado en sus 51 años de historia, en número de víctimas, combatientes muertos y heridos”.
Esta es la conclusión del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (Cerac), en su sexto reporte mensual de monitoreo del desescalamiento del conflicto en Colombia, en el que también afirmó: “el conflicto con las Farc se detuvo por completo”.
Para respaldar esa tesis, el centro de investigación, registrado en Colciencias, precisó ayer que hace 55 días “no se registran acciones ofensivas violentas de las Farc” y que van 54 días sin combates entre ese grupo y la Fuerza Pública.
El periodo de tiempo analizado por la entidad va del 20 de julio de 2015 al 20 de enero del presente año, caracterizado por la implementación de acciones bilaterales de desescalamiento entre el Gobierno y la subversión, que incluyen el cese de bombardeos a campamentos y de atentados a la infraestructura del país, respectivamente.
De acuerdo con el Cerac, la más reciente acción violenta de las Farc fue el secuestro de un soldado en San Vicente del Caguán (Caquetá), el pasado 25 de noviembre, quien fue liberado el 9 de diciembre.
Desde entonces no se han registrado acciones ofensivas. A juicio del Cerac es una temporada que “representa los menores niveles de violencia ejercida por las Farc desde hace 40 años”.
Sin embargo, el monitoreo del equipo investigativo no incluyó un reciente episodio, en el cual la comunidad resultó afectada por acciones de la subversión: el desplazamiento de 422 personas (139 familias) en El Bagre, Antioquia, que según la Unidad para las Víctimas ocurrió por una disputa territorial entre el frente 36 de las Farc y “los Urabeños”.
El problema comenzó el 16 de enero y, aunque las autoridades lo están atendiendo, la crisis no se ha superado.
En cuanto a enfrentamientos de los rebeldes con las Fuerzas Armadas, los 54 días sin hostilidades no se veían desde 1982, cuando no hubo combates entre abril y mayo.
Si se tiene en cuenta todo el semestre, fueron 16 los choques entre las Farc y las fuerzas de seguridad del Estado (seis de ellos en Meta), que dejaron un saldo de 17 guerrilleros y tres soldados muertos.
Y en una maniobra ofensiva de la guerrilla, reconocida por sus negociadores en Cuba, mataron el 3 de agosto pasado al líder afrodescendiente Genaro García, en Tumaco, Nariño.