Tal es la relevancia del proceso de paz con las extintas Farc que el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, decidió estar en Colombia —en su primera visita postcovid a terreno— para liderar la conmemoración del quinto aniversario de la firma del acuerdo entre el Gobierno y los ahora desmovilizados.
El evento se realizó en Antioquia y, por invitación del presidente Iván Duque, Guterres llegó hasta Dabeiba y Apartadó, donde evidenció el impacto positivo que la paz ha dejado entre los firmantes y, de paso, se fijaron metas para los siguientes 10 años.
“Me llena de satisfacción que en Antioquia y en el Urabá, las víctimas, con su generosidad, y los responsables del daño causado, con su compromiso, están dando pasos importantes en esa dirección”, dijo el Secretario de la ONU.
Pese a ello, los detractores del Acuerdo también hicieron saber sus diferencias con lo pactado y con lo que se ha implementado hasta el momento. En ese contexto, el expresidente y exsenador, Álvaro Uribe Vélez, por su parte, le envió una carta al representante de la ONU en la que aseguró que no ha habido paz y criticó lo que califica como la “impunidad” para los excombatientes.
En todo caso, y pese al compromiso desde el Gobierno y los exintegrantes de las Farc, el Acuerdo se enfrenta a un reto de seguridad que deja 292 excombatientes de las Farc asesinados.
A la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), la Comisión de la Verdad y la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas también se les ha reconocido su labor desde la Misión de Verificación de la ONU, el Gobierno y los firmantes, pues han avanzado en la imputación de cargos a los actores del conflicto y la escucha de víctimas y victimarios.
Así las cosas, con aliados y opositores, el Acuerdo ha seguido su marcha y, con corte a septiembre de 2021, 13.608 excombatientes siguen firmes en su deseo de no volver a las armas y de consolidar con fuerza lo que han construido durante estos cinco años.
“El objetivo de la paz es evitar que haya enemigos en la sociedad”: Guterres
El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, viajó hasta Antioquia con motivo de la conmemoración de los cinco años de la firma del Acuerdo de Paz. Estuvo en Dabeiba y Apartadó para revisar la implementación del pacto con la extinta guerrilla de las Farc.
“La paz no viene de un día a otro. Cuesta trabajo construirla, cuidarla y sostenerla”, expresó el secretario. Y agregó: “El objetivo de la paz es evitar que haya enemigos en la sociedad, pero desafortunadamente hay enemigos de la paz”.
En esta región del Urabá antioqueño –donde se realizó el balance de lo que el presidente Iván Duque bautizó “Paz con Legalidad”– están ocho de los 170 municipios Pdet de Colombia. Además, en esta zona se han hecho inversiones y compromisos de recursos por 23.000 millones de pesos. En total, los proyectos de Paz en Antioquia han representado inversiones por $1,5 billones durante la actual administración.
A su turno, el ministro de Defensa, Diego Molano, admitió que siguen existiendo grupos ilegales tras el desarme de las Farc. Pero dijo que de 25.000 hombres en armas que había, ahora se calculan en 12.000.
“Queremos que la ‘Paz con Legalidad’ sea una realidad en los territorios colombianos”, afirmó el Ministro, e hizo hincapié en que dentro de la Fuerza Pública también hubo víctimas.
De hecho, el Gobierno entregó su balance sobre la implementación, ya que de los cinco años que van de la firma del Acuerdo, 3,5 de ellos han estado a cargo de la administración Duque.
Desde la cartera del Interior, el ministro Daniel Palacios resaltó que habrá un presupuesto de 400 millones de dólares para 2022 dedicado a asuntos de Paz. Dijo que la cifra de hombres dedicados a la protección de excombatientes de Farc ascendió a los 1.706.
Y es que una de las cuestiones que ha quebrantado la implementación de la paz es la seguridad de excombatientes: casi 300 han sido asesinados.
“Así como hay una necesidad de proteger, es necesario desmantelar los grupos responsables de asesinatos”, afirmó Palacios, quien añadió que el esclarecimiento de homicidios de líderes sociales está por encima del 65%, mientras que el de los asesinatos de exFarc ronda el 55%. Palacios dice que 27 de los 1.000 municipios de Colombia concentran el 67% de los ataques a quienes entregaron las armas.
Por su parte, el alto comisionado para la paz, Juan Camilo Restrepo, resaltó que 184 municipios han sido declarados libres de sospecha de minas antipersona. Su oficina prepara esa declaratoria para Montebello, Antioquia, y para el departamento de Cundinamarca.