El presidente Juan Manuel Santos afirmó este lunes que la caída de un helicóptero Black Hawk del Ejército ocurrida el domingo en una zona rural de La Uribe (Meta), que dejó cuatro militares muertos y dos heridos, fue accidental debido a la falta de visibilidad.
“Se metieron en una nube; no hay nada más peligroso que meterse en una nube, pierden visibilidad y entonces procedieron a volar por instrumentos, ese paso de volar con instrumentos es muy peligroso, allí se presentan muchos accidentes y se estrellaron, son cuatro héroes de la patria que se sacrifican por el país”, manifestó el mandatario en su programa semanal Agenda Colombia.
El aparato cayó a tierra el domingo por la tarde en la vereda Ucrania, 21 kilómetros al norte de La Uribe, una zona de presencia guerrillera de las FARC, cuando hacía operaciones de abastecimiento a soldados de la Brigada Móvil No. 2.
Previamente, el comandante de la Fuerza de Tarea Omega, general Luis Fernando Navarro, había prácticamente descartado la posibilidad de que la caída del helicóptero fuera producto de una acción guerrillera.
El general Navarro manifestó que el caso está en investigación, pero que por la forma como se produjo el siniestro puede “decir con aproximación” que de los posibles motivos “al que menor probabilidad le daría es a un atentado de las FARC”.
Los fallecidos fueron identificados como el capitán Fabián Villamarín Santamaría, piloto de la aeronave, el cabo Cristián Torres Rodríguez y los soldados Jaime Romero Peña y Freddy Díaz García.
Un grupo especializado del Ejército se movilizó el mismo domingo hacia el terreno para asegurar la zona y posteriormente rescatar a los fallecidos así como al teniente Alexander Carreño Morales y el cabo primero Diego Montaña Fandiño quienes resultaron heridos y fueron trasladados a Villavicencio.
