Los cuerpos sin vida de los tres niños asesinados por su madre el miércoles de ceniza en la población el Palmar de Varela (Atlántico), no pudieron ser enterrados en Magangué, pese a que Bienestar Familiar y de la Defensoría del Pueblo le entregaron una orden al padre de los infantes, Johnny López Sampayo en la que autorizaban al progenitor trasladar los cadáveres.
Con el rumor de que los niños serían sacados del pueblo y llevados a otro lugar, la comunidad de Palmar de Varela se opuso al traslado de los tres cadáveres con el argumento de que Johnny López Sampayo apareció para reclamar los cadáveres de sus dos hijos diciendo que le tenía la patria potestad.
La Alcaldía de Palmar, en convenio con la de Magangué, le dieron los recursos a Johnny para que pudiera trasladar los cadáveres hasta ese municipio. Todo estaba listo para que los cuerpos fueran llevados hasta Bolívar. Durante toda la mañana del viernes los tres menores de edad fueron velados en la casa de un familiar de los niños en el barrio Villa Josefa. A la vivienda llegaron los palmarinos para darles el último adiós, y se comenzaron a poner de acuerdo en que el trío de hermanos no debía ser separados después del asesinato, al parecer, perpetrado por la madre.
La hermana de Wilson Díaz, compañero sentimental de Johana Montoya, madre de los tres pequeños, se sintió acongojado por la decisión del padre de llevarse los niños a otro municipio. “Esa fue una pérdida grande para él porque quería mucho a esos niños a pesar de que no eran suyos. Y ahora que están muertos, no podrá ni siquiera llevarles flores a la tumba. Menos mal por lo menos el mayorcito lo sepultamos acá en Palmar, ese es el consuelo de la familia”, dijo una hermana de Wilson.
En horas de la tarde de ayer, cuando se acercaba el sepelio, la comunidad y la familia de Johana pidieron a las autoridades que no permitieran llevarse los cadáveres, situación que terminó con los ánimos caldeados, razón por la cual intervino el comandante de la Policía del Atlántico, coronel Joaquin Buitrago.
Sin embargo Johnny López expresó que Johana le había robado los niños, pues el ICBF dio una orden de no sacar los menores de edad de Magangué, y la mujer desconoció el mandato de esta entidad .