En el municipio de Agustín Codazzi, en Cesar, cinco menores indígenas de la etnia ukpa y del mismo núcleo familiar, fallecieron luego de intoxicarse, presuntamente, con una fruta de corozo.
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El secretario de Salud del departamento, Juan Carlos Mindiola, aseguró que pertenecían a la misma familia y que tres de ellos fallecieron en su casa en la parte baja de la serranía del Perijá, zona rural del municipio, mientras que los otros dos alcanzaron a ser trasladados a un centro clínico, pero perdieron la vida poco después.
Los menores indígenas tenían edades entre los 3 y 17 años y habrían consumido una fruta de corozo que puede ser venenosa. Aunque no se descarta que las víctimas hayan consumido accidentalmente veneno para ratas, pero se desconoce de dónde la pudieron haber consumido.
Los cuerpos de los menores fueron trasladados a Medicina Legal de Valledupar para establecer qué les produjo la muerte. La familia autorizó realizar la necropsia.
La muerte de estos cinco niños se suma a la de un menor indígena de 10 años que falleció este fin de semana, luego de que una serpiente lo mordiera, a pesar de que su familia caminó durante 8 horas para llegar al hospital municipal de Urrao, en Antioquia.
