El Gobierno de Gustavo Petro sostiene que hay una reducción en los casos de masacres en Colombia; sin embargo, entre el 29 y el 30 de enero se presentaron dos homicidios múltiples en Antioquia y Barranquilla, en los que fallecieron siete personas.
El suceso más reciente ocurrió en Campamento, en Antioquia, después de que tres jóvenes fueran asesinados en zona rural del municipio. El reporte de las autoridades indica que estas personas fueron sacadas de su casa en la vereda Frisolera por hombres armados, quienes luego los ultimaron en una vía rural.
El otro evento se reportó en el barrio Santuario, en Barranquilla, cuando un hombre entró a un establecimiento comercial y disparó en ráfaga contra quienes estaban allí, asesinando a cuatro personas y dejando heridas a otras seis.
Pese a esos hechos, la Casa de Nariño resaltó el lunes que el cese bilateral estipulado el 31 de diciembre mediante seis decretos presidenciales ha resultado en una reducción de las masacres en un 50%, cuando se comparan los datos de enero con los del mismo mes de 2022.
No obstante, el portavoz de la administración Petro, el ministro del Interior, Alfonso Prada, no detalló a qué cantidad de sucesos corresponde ese porcentaje entregado después de un Consejo de Seguridad.