Luego de que la Corte Suprema de Justicia pidiera acelerar la investigación contra su magistrado Francisco Farfán, el togado decidió pedir una licencia no remunerada con la que pretende tener el tiempo suficiente para preparar su defensa en el delicado caso del clan Gnecco.
Se trata de un permiso de tres meses sin pago alguno en los que Farfán dejaría sus funciones como magistrado. Así quedó estipulado en el oficio dirigido al alto tribunal.
En contexto: Magistrado Farfán, investigado por supuesta filtración en caso Gnecco
Pese a que la petición fue enviada este jueves, se sabe que ya llegó a la Sala de Gobierno de la Corte y que será ahí donde tomarán la decisión de si aceptan esa licencia o no.
Como bien se sabe, el magistrado Francisco Farfán atraviesa una investigación por presuntas filtraciones que habrían beneficiado al senador José Alfredo Gnecco, quien es investigado por compra de votos.
Según denunciaron testigos de la misma Corte, Farfán le habría avisado con antelación a Gnecco que las autoridades judiciales le iban a interceptar su línea de celular para que él estuviera atento y no revelara ningún detalle que pudiera incriminarlo.
Esto último, por supuesto, se entendió como una presunta obstrucción a la justicia que es más delicada aún si tiene en cuenta que él era el magistrado encargado de llevar el caso.
Así las cosas, fue la misma Corte Suprema la que pidió a la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes acelerar todas las investigaciones correspondientes para determinar si hubo hechos de corrupción.
A la par, se conoció que el magistrado inició dos investigaciones contra dos congresistas miembros de esa comisión: Carlos Cuenca y Jorge Ocampo. Dicho movimiento ha sido leído por algunos como una supuesta “represalia” contra los miembros de la entidad encargada de investigarlo.
Revocan orden de captura contra la poderosa Cielo Gnecco
Justo ayer se conoció otra importante noticia relacionada con el clan Gnecco. Tal como se filtró ante los medios de comunicación, una fiscal local de Valledupar revocó la orden de captura que pesaba en contra de la poderosa líder política Cielo Gnecco.
La exprimera dama del César fue señalada por el paramilitar Julio Manuel Argumedo, más conocido como “Gabino”, de ordenar el secuestro y posterior asesinato de dos contratistas de la Gobernación que, para la época del 2002, se habían negado a pagar una coima de 2.000 millones de pesos para salir favorecidos en una licitación pública.