Esta misma mañana se podría conocer el nombre del reemplazo de Carlos Negret como Defensor del Pueblo. Para la elección, cuyo voto será secreto y presencial, la Cámara de Representantes anunció medidas especiales por el tema de la pandemia y dispuso de varios salones como el Elíptico, Boyacá, Luis Carlos Galán, los de las sesiones de la Plenaria y la Comisión Primera del Senado.
La carrera por ser el principal líder de la defensa de los derechos humanos en el país al parecer la lidera el actual presidente de la Federación de Departamentos, Carlos Camargo Assis, quien aparentemente, por encima de sus contrincantes, Luis Andrés Fajardo y Miriam Carolina Martínez, tiene el apoyo de la mayoría de los partidos políticos.
Con o sin favoritismos, los tres aspirantes a Defensor del Pueblo mostraron sus cartas y expresaron ante los representantes a la cámara la visión que tienen para el ministerio público.
Entre las propuestas (ver los recuadros) de la terna que aspira al cargo, hubo coincidencias en temas como la seguridad a los líderes sociales, defensores de derechos humanos, los derechos de los niños, la protección del medio ambiente y el derecho a la salud.
Sobre lo expuesto por los candidatos, Kenneth Burbano Villamarín, director del Observatorio Constitucional de la Universidad Libre, afirma que a pesar de las coincidencias en temas que hacen parte de la gestión defensorial, también “debe recuperar su papel de organismo de control, su independencia funcional, exigiendo al Gobierno el cumplimiento efectivo del Acuerdo de Paz”.
Para el docente, el nuevo defensor “debe emprender acciones judiciales a favor de los grupos vulnerables, fortalecer la defensoría pública y comprometerse a que la institución no será un botín burocrático. Hay temas pendientes como los abusos de los miembros de la Fuerza Pública y el paramilitarismo que se han dejado de lado”.
