Luego de que la Fiscalía tomara este viernes la decisión de solicitar la audiencia de preclusión del expresidente Álvaro Uribe, al no encontrar sustento para seguir la investigación en su contra por presunta manipulación de testigos, la pregunta es qué viene entonces para el exsenador y para un expediente que ha generado debate judicial y político.
De entrada, hay que señalar que la Fiscalía no tiene la última palabra, porque la decisión está en manos de un juez de conocimiento que deberá analizar los argumentos de todas las partes involucradas en el proceso, con el fin de determinar si se acepta o no la petición de precluir el caso.
La Fiscalía no reveló este viernes mayores detalles sobre los argumentos para llegar a esta conclusión, por lo que se limitó solo a explicar que responde a la aplicación de los parámetros fijados en la Ley 906 de 2004 (Sistema Penal Acusatorio) y que toda su motivación será presentada ante el juez penal que le corresponda, en una audiencia que todavía no tiene fecha.
Si el juez en esa audiencia le da aval al cierre del caso, las víctimas o la Procuraduría podrían apelar ante el Tribunal Superior de Bogotá; y si la decisión es negar la preclusión, pues la Fiscalía podría pedir el cierre del proceso ante un juez usando nuevos argumentos o apelar también ante el mismo Tribunal Superior.
Si la apelación ante el alto tribunal cierra el caso, Uribe comenzaría a quedar libre de este proceso aunque aún quedaría otro recurso ante la Corte Suprema de Justicia. Y si le da la razón al juez de negar la preclusión, la Fiscalía tiene dos caminos: buscar de nuevo el cierre del caso con otro juez, o acusar al exmandatario.
Esto último no es muy factible, pues, según Gabriel Ramón Jaimes, coordinador de la Fiscalía Delegada ante la Corte y quien tenía en su despacho este expediente, las conductas que se le imputan al expresidente no tienen el carácter de delito, y otras que sí lo tienen no se le pueden atribuir a él.
Si bien no existe un término perentorio para que se tome la última decisión, la defensa de Uribe, en cabeza del penalista Jaime Granados, ha hecho saber que confía que el resultado se conozca en un tiempo corto, pero hay quienes dicen que el proceso podría cruzarse con la campaña electoral que ya comenzó a ponerse en marcha este año.
Demanda por prevaricato
Este mismo viernes, el senador Iván Cepeda sostuvo que demandará por presunto prevaricato al fiscal Jaimes Durán, por supuesto fraude procesal y soborno a testigos, luego de que este pidiera la preclusión del caso.
La denuncia, dijo, la presentará en los próximos días junto al exfiscal general Eduardo Montealegre, quien hacen parte del proceso; ambos están reconocidos en calidad de víctimas.
"Anuncio que en compañía del exfiscal Eduardo Montealegre Lynnet y de mis abogados presentaremos denuncia penal ante la Fiscalía General de la Nación contra el fiscal Gabriel Ramón Jaimes, por haber incurrido -presuntamente- en prevaricato por acción y omisión", dijo Cepeda.
Según el congresista, su denuncia se basa en que Jaimes presuntamente favoreció los "intereses del procesado, al punto que, apartándose de su deber legal y constitucional, ha fungido de facto, como abogado defensor de Álvaro Uribe".
Detalló que,a su juicio, Jaimes ha pretendido invalidar lo realizado por la Sala Especial de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia, al repetir la práctica de pruebas "beneficiando con estas irregularidades a la parte imputada del proceso".
Cepeda insistió en que pedir el cierre de la investigación "equivale a un cínico desconocimiento de la realidad procesal" en el que figuran, además, el representante a la Cámara Álvaro Hernán Prada (Centro Democrático) y el abogado Diego Cadena. Este último fue hasta el año pasado miembro de la defensa de Uribe.
Cadena, según la Corte Suprema, visitó en cárceles del país a varios exparamilitares, entre ellos Carlos Enrique Vélez, a quien supuestamente le entregó dinero para que cambiara su testimonio a favor de Uribe, que había acusado a Cepeda de sobornar testigos en su contra.
"Nos veremos ante un juez", concluyó Cepeda, quien dirigiéndose a Uribe le dijo: “Para usted no habrá luz al final del túnel".
Por su lado, el expresidente Uribe dijo en redes sociales que lo ocurrido hoy con su caso es un "paso positivo" y agradeció a la gente las expresiones de "solidaridad".