“Ya no hay riesgo de prescripción”, aseguró el senador Iván Cepeda al cierre de la etapa probatoria en el juicio contra el expresidente Álvaro Uribe.
La afirmación del congresista, víctima reconocida en el proceso, hace referencia al temor que rondó el caso durante meses: que los plazos vencieran sin una decisión de fondo, en parte por supuestas maniobras dilatorias atribuidas al abogado defensor Jaime Granados.
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Sin embargo, en contra de ese pronóstico, la defensa presentó de manera ágil sus 77 testigos, pruebas documentales y peritajes técnicos. Concluida esta fase, que suele ser la más extensa en los juicios orales, el caso entra ahora en su recta final.
El próximo paso serán los alegatos de conclusión por parte de la Fiscalía, la defensa y los representantes de víctimas. La audiencia se llevará a cabo el próximo martes, 24 de junio.
En esa instancia, cada parte sintetizará sus argumentos de acusación o de absolución. Posteriormente, el juzgado emitirá su sentencia.
“La Fiscalía y la bancada de víctimas demostraremos, sin lugar a duda razonable, la responsabilidad del procesado en calidad de determinador”, afirmó Cepeda, quien ha sido una de las figuras más activas en el desarrollo del caso.
El juicio a Álvaro Uribe gira en torno a la presunta manipulación de testigos, un proceso judicial que ha marcado un punto de quiebre en la trayectoria del expresidente. Mientras sus críticos lo señalan como una maniobra orquestada desde su entorno para alterar procesos judiciales en su contra, Uribe sostiene que ha sido víctima de un “entrampamiento” por parte de la justicia.
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Según la Fiscalía, el exmandatario habría liderado una estrategia para influir indebidamente sobre testigos con el fin de beneficiar su situación legal. La decisión final del juzgado marcará un hito político y judicial en el país.
La investigación contra el exmandatario fue un efecto boomerang
En septiembre de 2012, el senador Iván Cepeda realizó un debate sobre el paramilitarismo en Antioquia. En medio de su argumentación, presentó dos testimonios en los que señalaban al expresidente Uribe y a su hermano Santiago Uribe de fundar el Bloque Metro de las AUC.
El expresidente, entonces, decidió denunciar al senador Cepeda ante la Corte Suprema –juez natural de los congresistas– por manipulación de testigos. Presentó algunas entrevistas que se le hicieron a varios presos.
Pero en las pesquisas que adelantó la Corte encontró inconsistencias. El 16 de febrero de 2018 archivó el caso contra Cepeda y abrió el expediente a Uribe Vélez.
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La Corte (hasta 2020) y la Fiscalía en adelante han insistido en que Uribe Vélez habría ofrecido beneficios a los exparamilitares presos –Hernán Sierra García y Juan Guillermo Monsalve– para que torcieran su testimonio en contra de Cepeda.
“Vienen a decir que por defender mi honra de quienes sí sobornan testigos, y por mandar las pruebas a la Corte, soy autor del daño a la justicia. De ninguna manera, señora juez”, puntualizó el expresidente.
