Las autoridades intervinieron el sábado en la noche una fiesta clandestina en el norte de Cali, donde se encontraban más de 300 menores de edad consumiendo bebidas alcohólicas y sustancias alucinógenas.
“Por denuncia ciudadana llegamos a una casa del norte de la ciudad donde se estaba realizando una fiesta clandestina con menores de edad, donde encontramos consumo de licor y de sustancias psicoactivas”, informó el secretario de seguridad y justicia Jimmy Dranguet.
La Policía de Infancia y Adolescencia, junto con la Secretaría de Seguridad, acompañó a los menores hasta que los padres de familia hicieron presencia en el lugar para recogerlos.