Diego Fernando Castaño, un joven de Buenaventura, se llevó este año todos los honores y las felicitaciones en las pruebas Saber 11. Su puntaje fue perfecto: 500 sobre 500. No falló en ninguna de sus respuestas. La noticia la conoció el país este sábado 4 de noviembre, cuando el Instituto Colombiano para la Evaluación de la Educación (Icfes), compartió los resultados del examen a través de su cuenta de X.
El joven bonaverense acudió a la evaluación obligatoria el 13 de agosto de este año. Así también lo hicieron otros 650.000 estudiantes del país, en 525 municipios. Estuvieron todo ese día, en horas de la mañana y la tarde, resolviendo el examen.
Se presentó sobre las 8:00 a.m., bastante nervioso. Desde el minuto cero, sabía que de los resultados que obtuviera ese día dependería, en buena medida, a qué universidad podría aspirar en un futuro cercano o si podría postularse a una beca. Ese sería su primer pase directo para ingresar a la educación superior.
“La verdad es que fue una emoción muy grande, una mezcla de sentimientos, de gratitud y de orgullo, y la satisfacción de saber que es el fruto de mi esfuerzo”, compartió el joven en entrevista para el periódico El País de Cali.
Palabras llenas de alegría, a las que también se sumó la alcaldesa de su municipio, Ligia del Carmen Córdoba, quien consideró que el logro de Castaño “es un ejemplo a seguir para todos nuestros jóvenes bonaverenses, que cuando trabajan con entrega y compromiso por una meta, logran grandes resultados”, escribió en sus redes sociales.
Diego Fernando tiene 18 años de edad y es hijo de una madre soltera, y su más grande sueño es convertirse en médico. Por lo que espera con su resultado perfecto en la Prueba Saber 11 aplicar a una beca en la Universidad del Valle, para así cursar el pregrado en medicina.
Cursó sus estudios escolares en Institución Educativa de Termarit, una entidad académica cien por ciento pública, que durante los últimos años se ha convertido para muchos ciudadanos de Buenaventura un motivo de orgullo, ya que a través de su enfoque en desarrollo social y comunitario, no solo se ha dedicado a educar a la niñez y la juventud en las zonas más marginadas y abandonadas por el Estado, sino que ha contribuido a la construcción de barrios, vías y escuelas en la ciudad portuaria.
La idea de que la escuela trascendiera las aulas y se acercara a la comunidad nació hace 10 años con la rectora de la institución, Hermelia Tovar Cuero, quien a través de las tres sedes con las que cuenta el colegio, busca que los estudiantes desde el grado cero hasta 11, se formen como unos “comunalitos”, es decir, que además de adquirir conocimientos en lengua castellana, matemáticas, ciencias naturales o química, aprendan a “plantear problemas comunitarios y generar propuestas de solución a través de sus vivencias”, explica la educadora.
La estudiante bogotana Luciana Rojas del Liceo de Colombia Bilingüe de Bogotá también logró la calificación máxima 500/500, así también lo confirmó el Icfes, luego de entregar los resultados de los bachilleres expectantes a sus resultados.
Los mejores resultados fueron divulgados por la entidad académica a través de una gráfica, que estuvo acompaña de unas sentidas felicitaciones a cada uno de los estudiantes que se destacó durante la prueba, especialmente para los perfectos, algo excepcional para el país, ya que no ocurre con frecuencia.