El pasado sábado 15 de febrero, Daneidy Barrera Rojas, popularmente conocida como Epa Colombia, vivió un emotivo reencuentro con su hija, Daphne Samara, en las instalaciones de la cárcel El Buen Pastor de Bogotá. Este encuentro se produjo después de más de dos semanas desde que Barrera fue recluida para cumplir una condena de 5 años y 2 meses por delitos relacionados con vandalismo en una estación de TransMilenio en 2019 en medio de protestas sociales.
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La pequeña Daphne Samara, de 9 meses de edad, llegó al centro penitenciario en brazos de su abuelo, Gerardo Barrera, acompañada por su abuela, Martha Rojas, y la pareja sentimental de Daneidy, Karol Samantha. La familia arribó en una de las reconocidas camionetas de la empresaria, lo que llamó la atención de los presentes y fue capturado en imágenes que rápidamente circularon en redes sociales.
Durante la visita, madre e hija compartieron momentos de cercanía y afecto, en medio de un ambiente cargado de emociones. Este reencuentro es especialmente significativo dado que, en días anteriores, Epa Colombia había expresado públicamente lo mucho que extrañaba a su hija y su deseo de mantener el vínculo maternal a pesar de las circunstancias.
¿Qué pasará con Daphne Samara, hija de ‘Epa Colombia’?
A pesar de que la legislación colombiana permite que las madres en prisión convivan con sus hijos menores de 3 años, Barrera ha manifestado su intención de no llevar a Daphne a vivir en el centro penitenciario, argumentando que no desea que su hija pague por sus errores. Prefirió solicitar el beneficio de lactancia, que le permitiría ver a su hija una hora diaria dentro de la cárcel.
Además, su defensa, liderada por el abogado Francisco Bernate, buscará alternativas para que la mujer pueda cumplir su condena en casa. El hombre aseguró que en los próximos días acudirá ante un juzgado de ejecución de penas para solicitar la prisión domiciliaria. Su argumento se basa no solo en que Barrera es madre cabeza de hogar, sino también en el impacto económico de su empresa de keratinas y peluquerías, de la cual dependen miles de familias en Colombia, impulsada principalmente por su imagen.
El reconocido jurista afirmó que también solicitará estudiar nuevamente la sentencia proferida en primera instancia ya que en la misma no se ordenaba la cárcel.
“Estamos preparando todo para que Daneidy logre cumplir su condena en la casa, junto a su hija. Ella ha estado muy triste y afectada por todo, pero confía en que habrá una respuesta favorable pronto. Por el momento, lo primero será acudir ante el juzgado de ejecución de penas. Aquí los debates son en un juzgado de ejecución de penas y medidas de seguridad, ese el debate que hay que dar”, dijo Bernate.
La situación se complica, ya que Daneidy aceptó todos los delitos que le imputó la Fiscalía: perturbación al servicio de transporte público, daño en bien ajeno e instigación a delinquir con fines terroristas, este último es justamente el que la mantiene presa, pues no contempla ningún beneficio y es eso lo que justamente deberá definir un juez.
Este caso ha generado un amplio debate en la opinión pública. Algunos están de acuerdo con que su condena fue desmedida, ya que el delito de “terrorismo” no es del todo exacto en su caso. Esto lo apoya la magistrada Myriam Ávila Roldán, presidenta de la Sala de Casación Penal, que catalogó este delito como “desproporcionado”.
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