El senador Carlos Fernando Motoa, de Cambio Radical, ve con buenos ojos la alianza que se está cocinando entre Germán Vargas Lleras y César Gaviria, jefe del Partido Liberal, para conformar un bloque que le haga oposición a las reformas del presidente Gustavo Petro en el Congreso.
Motoa dialogó con EL COLOMBIANO y aseguró que proyectos como la reforma a la salud y la pensional podrían hundirse en su paso por la plenaria del Senado; y señaló al Partido de la U de ser el único que no le haría oposición a Petro, ya que considera que es una colectividad que responde a los intereses del Gobierno.
¿Qué balance hace, desde su curul, de la primera legislatura?
“Fue un año complejo, una legislatura extraña. No recuerdo haber conocido en los años que llevo en el Congreso una legislatura como la que tuvimos. Y de cierta manera lo entiendo por esa improvisación del partido de Gobierno, el Pacto Histórico, y de muchas de las mesas directivas donde la presiden y por supuesto también del Gobierno mismo, que radica proyectos de ley o iniciativas”.
¿A qué se refiere en particular con esa improvisación?
“Convocaron a las sesiones extraordinarias en febrero y no se tramitó ninguna iniciativa. Además, presentaron proyectos como la reforma al Código Electoral inicialmente con mensaje de urgencia y luego se lo retiraron. Se habló de la presentación de ciertas iniciativas que al final no fueron las que esperábamos o en los tiempos esperados para concertar a esas iniciativas. Por eso hablo tanto de la improvisación e incluso de caprichos del Gobierno”.
¿Por qué Cambio Radical solo duró siete meses siendo independiente y pasó a la oposición?
“Perdimos tiempo al no declararnos partido de oposición desde el 20 de julio de 2022. No se pudo dar por una diferencia entre las bancadas de Senado y de Cámara. En la Cámara en su mayoría se negaban a ser oposición. En mi caso, propuse desde el comienzo que fuéramos de oposición. Afortunadamente en febrero se tomó esa decisión y ya estamos en esa dinámica que creo que ha sido bien recibida por parte de la ciudadanía, ya que ha sido una oposición fundamentada”.
¿Usted cree que hubo juego sucio para pasar las leyes?
“Sí. En el afán de darle resultados al Gobierno, algunos presidentes o mesas directivas del Congreso vulneraron muchas reglas democráticas. Por ejemplo ocurrió con la ley de orden público (o ley de paz total), una de las circunstancias por las cuales demandé esa ley por inconstitucionalidad es precisamente porque se violó un trámite de procedimiento, ya que se levantó la sesión y luego se anunció el proyecto, y eso pasó en muchos debates en comisiones y en plenaria”.
¿Cree que las cargas políticas cambiarán desde el 20 de julio?
“Espero que los partidos que se declararon de gobierno y que ahora están en la independencia sean sensatos porque ha sido claro que el Gobierno los ha utilizado y ha desconocido principios democráticos. Además, es claro que desde la Casa de Nariño se viene amenazando la separación de poderes y generando inestabilidad política”.
La semana pasada Germán Vargas Lleras convocó a unir fuerzas y fortalecer la oposición, ¿habrá nuevo bloque opositor?
“Ojalá ese llamado se convierta en la unión de esfuerzos. Si es así, a partir del 20 de julio la oposición se fortalecerá y podría darse la elección de nuevas mesas directivas. La idea es que además de Cambio Radical y el Centro Democrático, estén el Partido Liberal, el Partido Conservador y, tal vez, La U, aunque es al que menos le creo que haga oposición”.
¿Y por qué no le cree a La U?
“Porque han sido muy poco consistentes en sus posturas. En particular, con el tema de las reformas, sacaban comunicados diciendo que no las acompañarían, pero ese partido fue el que terminó salvando la reforma a la salud, la pensional y la laboral (que luego se hundió). No creo que La U se distancie del Gobierno desde el 20 de julio”.
Con esa posible reconfiguración del Congreso, ¿usted cree que las reformas se van a hundir?
“Le aseguro que la reforma a la salud no pasará en el Senado. Son muchos los reparos y las observaciones, y ninguno de esos elementos se ha corregido en el informe de ponencia en el articulado de la Cámara. Si lo aprueban así, en el Senado, no le auguro ningún éxito. Y la reforma pensional debe ser modificada porque lo que están generando es un ingreso importante actual, pero pone en riesgo la sostenibilidad del sistema en el mediano plazo y eso tiene que corregirse”.
¿Qué opina de ese ‘golpe blando’ que Petro ha denunciado?
“Esa es la retórica que siempre ha manejado Petro y ese es el estilo de su gobierno. Ante cada fracaso legislativo, en cada decisión de una alta corte o en cada rechazo ciudadano siempre busca un enemigo o, si es necesario, se lo inventa. Ha pasado con la Procuraduría, la Fiscalía, el Congreso, los medios, los empresarios. Petro dice que está siendo perseguido cuando en realidad sus problemas mayores se generan dentro de la Casa de Nariño”.
¿Y en particular a qué se refiere?
“A los escándalos que han dejado estupefacto al país. Por ejemplo el de Laura Sarabia y Armando Benedetti. Y ni hablar de Juan Fernando y Nicolás Petro, el hermano y el hijo del presidente”.
En 2022 recibimos una denuncia de compra de votos para usted en Medellín, ¿qué responde?
“Ese ha sido de los pocos argumentos que utilizan mis contradictores para cuestionar mi trayectoria política. Nunca he tenido investigación o sanción alguna. Esa denuncia yo entendería que fue producto de un contradictor político en Medellín que quiso hacerme daño. Al final no hubo investigación alguna en mi contra”.
¿A qué se debe su respaldo a la polémica reforma al Código Electoral?
“Era consciente de que el Código Electoral tenía que actualizarse. Toda la legislación en materia electoral, el firmamento normativo, era muy disperso. Existían resoluciones, doctrinas del Consejo Nacional Electoral, del Consejo de Estado, diferentes leyes y era necesario compilarlas y también actualizar esa norma que hace 30 años no se actualizaba”.
¿Y el voto electrónico mixto, que ha sido criticado?
“Hay que utilizar esas nuevas tecnologías en Colombia. Países como la India y Brasil, que es la democracia más grande de Sudamérica, utilizan el voto electrónico y les ha funcionado bien”.
¿No le teme a un fraude?
“No. Antes creo que este sistema electrónico podría corregir esa posibilidad”.