Un verdadero problema, y no de esos de factorización o del álgebra de Baldor tan propios del bachillerato, enfrenta la familia de Maria Paulina Ospina que le busca un cupo en algún colegio público de Medellín para que curse por segunda vez el grado séptimo.
La razón es que a esta joven, residente en el barrio Belén Rincón, que está próxima a cumplir 15 años y que además tuvo que parar sus estudios una temporada por problemas familiares, le han negado el cupo en diferentes instituciones educativas cercanas a su lugar de residencia en el Occidente de Medellín.
“Es muy curioso porque vemos anuncios en la televisión pública que aún hay plazas en Medellín para que los estudiantes se matriculen, pero a Maria Paulina no la hemos podido ubicar para que vuelva a estudiar. En unos porque no hay cupos para séptimo como ocurrió en el Octavio Harry o en el Yermo y Parres, y en otros porque está muy vieja para cursar ese grado”, narró Jenny Gutiérrez, tía de la menor de edad.
Esto último fue lo que le sucedió en la Institución Educativa José María Bernal en el barrio Belén Las Playas. A pesar de que todavía quedaban cupos disponibles para séptimo, las directivas del colegio le impidieron la matricula a la joven la semana anterior porque consideraron que estaba “muy grande” para compartir con estudiantes de doce y trece años, que es la edad promedio para ese grado.
El rector de dicha institución educativa, José Hugo Castaño, le confirmó a EL COLOMBIANO que efectivamente hasta el 26 de enero aún quedaban cupos disponibles para ese grado, pero agregó que hay casos en los que no pueden admitir estudiantes porque pueden influir negativamente en el resto del grupo:
“Existe una normatividad donde los niños que están en extra edad tienen dos opciones: validar o estudiar en un colegio que tenga aula de aceleración (dos años en uno). Uno lo que recomienda es que se pongan a la par con la gente de su edad “, señaló el directivo, quien está al frente de la institución educativa hace nueve años.
Sin embargo, aunque validar sería una buena opción, a Maria Paulina Ospina también le negaron el cupo en el Pedagógico Integral (Belén Granada) porque para validar séptimo se necesitaba tener los quince años cumplidos, y a ella aún le faltan dos meses.
Educación responde
Gloria Mercedes Figueroa, subsecretaria de planeación de la Secretaría de Educación de Medellín, señaló que para esa dependencia es primordial que los jóvenes permanezcan en el modelo regular de educación (transición a 11°) y agregó que solo en casos extremos se recomiendan modelos de educación diferentes:
“Tiene que ser un chico de 18 o 19 años que haya dejado de estudiar uno o dos años y que quiera ingresar a noveno; o alguien de 15 que pida ingreso a quinto grado. Ahí sí se evalúa por el alto nivel de incompatibilidad y se entraría a buscar un cupo en educación de adulto”, sostuvo la funcionaria.
Figueroa agregó que teniendo en cuenta el alto número de estudiantes que tiene Medellín en edad extra escolar, se viene implementando un plan piloto de educación flexible que en 2015 abarcó 7 instituciones y que este año espera albergar a cerca de 3.000 estudiantes en 30 colegios oficiales.
El piloto consiste en hacer énfasis en los componentes de matemáticas y lenguaje (comprensión de lectura) por encima de las otras asignaturas para que el estudiante potencie esas habilidades y no se quede rezagado en el modelo de educación regular.
La subsecretaria de planeación educativa agregó que se contactarán con Maria Paulina para ofrecerle la mejor alternativa, que en este caso es un cupo en el grado séptimo en el modelo de educación tradicional .
