Que no lo asuste el alza en los costos de los colegios

Llegó la temporada escolar y también el aumento en las tarifas de los privados. Le explicamos cómo se fijan y regulan los incrementos.

Estudiantes del Colegio Inem de Medellín. Foto: Jaime Pérez Munévar

¿Y esa matrícula por qué está más cara? A Paula Álvarez el incremento de la matrícula del colegio de su hija Sara Gutiérrez no le ha aumentado más de 25 mil pesos cada año. Pero, eso sí, como Sara inicia el grado 11, en la tarifa de este año le adicionaron un cobro de 300 mil pesos por concepto de un retiro pedagógico.

Y Paula sigue alerta a nuevos cobros: recién inicia enero y sabe que vendrán sumas extras a lo largo del año, por ejemplo, por el tema de derechos de grado.

Olga Cecilia Restrepo tuvo que pagar 17 mil pesos más este 2019 por la matrícula de sus dos hijas, que ingresan a primero y a octavo. La tarifa incluye los gastos de papelería, salidas y carnetización.

Pero, ¿qué tanto puede aumentar un colegio privado de la ciudad los costos educativos y qué entidad regula que no abusen de su confianza?

Regulados por la Nación

Atento, este es el proceso. Jorge Ríos, subsecretario de Prestación del Servicio Educativo de la Secretaría de Educación de Medellín, explica que la tarifa anual de cada colegio privado se divide en dos porcentajes: la matrícula (10 %) y la pensión (90%). La fijación de estas tarifas las regula el Ministerio de Educación, según la clasificación que realice esta cartera de cada institución privada.

En ese sentido, los colegios son distribuidos en tres categorías: libertad regulada (si obtiene puntajes altos en su autoevaluación o se certifica en calidad), libertad vigilada (para puntajes intermedios) o régimen controlado (si incumplen requisitos básicos o son sancionados).

¿Y cómo se distribuyen en estas clasificaciones? Ríos explica que las instituciones deben presentar ante Mineducación el resultado de su autoevaluación, cursos, costos actuales y propuestas de tarifas mediante un aplicativo web llamado EVI (Sistema de Información de Evaluación Institucional y Tarifas de Establecimientos Educativos Privados de Preescolar, Básica y Media).

El régimen en que se clasifique el establecimiento educativo y los resultados en el Índice Sintético de Calidad Educativa establecen los parámetros para que fijen las tarifas, de acuerdo a los incrementos autorizados por el Ministerio de Educación. En todo caso, el valor de la matrícula no podrá ser superior al 10% de la tarifa anual.

La misión de la Secretaría de Educación es verificar que cada colegio cumpla con este proceso. Y ojo con esto: como estas alzas se establecen de manera individual para cada colegio, los padres de familia pueden solicitar la resolución para verificar que los nuevos costos sean legales.

¿Y me pueden pedir más plata luego? De acuerdo con el decreto 1075 de 2015, los establecimientos educativos de carácter privado podrán aplicar otros cobros diferentes a las sumas que pagan periódicamente los padres de familia o acudientes, por concepto de servicios como transporte escolar, alojamiento y alimentación, siempre que estén fijados de manera expresa en el reglamento.

Prepárese para las clases

Iniciar el año es una oportunidad para organizar metas y planes de mejoramiento. Así lo propone Marta Cecilia Gutiérrez, docente de Psicología de la Universidad CES.

Es fundamental, comenta Gutiérrez, que los padres también tengan buena actitud con el inicio de las clases y que todo sea un proceso participativo, desde comprar los útiles juntos hasta organizar los horarios.

La psicoanalista Gloria Luz Toro Ángel indica que las tareas son una oportunidad para los niños, porque les permiten entender que la responsabilidad escolar no se esfuma en casa. La idea es que los padres acompañen a sus hijos a hacerlas, sin descuidar el tiempo de diversión.

Evite, por supuesto, la ansiedad y las presiones. “No se le puede pedir a un hijo que estudie para complacer a otros”, dice Toro, “porque eso los aleja de la posibilidad de amar el conocimiento” .

10%

de la tarifa anual de cada colegio es el valor máximo que puede subir la matrícula.