El cuerpo de Karen Hernández, una joven de 22 años y madre de un niño, fue hallado sin vida en la vereda El Juagüito, del municipio de Santander de Quilichao, Cauca. La comunidad encontró a la joven en una de las alcantarillas de la zona rural.
De acuerdo con reportes preliminares, una serie de tatuajes en su brazo, permitieron establecer su identidad e iniciar las respectivas indagaciones, con el fin de establecer quién podría estar detrás de su crimen. Tenía tatuados varios números romanos, la marca de una cruz y una frase.
“Es un hecho que rechazamos de forma categórica. Es materia de investigación por parte de nuestras unidades junto a la Fiscalía. Al parecer, el asesinato se produjo horas antes del hallazgo. El cuerpo fue encontrado en una alcantarilla”, señaló el coronel Héctor Uribe, subcomandante de la Policía del Cauca, para algunos medios nacionales.
El coronel Uribe también reveló que días antes del asesinato de la joven, su pareja fue asesinada por hombres desconocidos. Por lo que su muerte también es materia de investigación para las autoridades.
Pero este no sería el único presunto feminicidio registrado en el municipio, en menos de una semana. Marlin Lorena Ordoñez fue encontrada muerta días antes, al parecer, según dijeron testigos, luego de que fuera atacada por su pareja, la que huyó del lugar de los hechos en cuanto consiguió quitarle la vida.
Hechos que también han sido condenados por la Gobernación del Cauca. “La violencia contra las mujeres existe y debe ser reconocida, rechazada y combatida por toda la sociedad”, expresó la autoridad departamental a través de un comunicado.
Los dos casos de presunto feminicidio y de homicidio ya se encuentran en manos de la Fiscalía, quienes investigan los móviles de estos crímenes.