Según informaron las autoridades, los jóvenes fueron liberados en la zona rural de Cauca, tan pronto fueron recibidos por el CICR, fueron trasladados en un vehículo a otra zona de la región.
El jefe de la subdelegación del CICR en Cali, Juan Carlos Carrera, destacó la importancia de la institución en la reestructuración de la vida de las personas en la región.
“Nuestra labor tiene el propósito estrictamente humanitario de mitigar los efectos de los conflictos armados y la violencia. El rol que desempeñamos en las liberaciones se centra en hacer todo lo posible para que las personas que se encuentran en poder de grupos armados puedan restablecer el contacto con sus seres queridos”, declaró Carrera.
“Esto ayuda a aliviar el sufrimiento y la incertidumbre que experimentan las familias en este tipo de situaciones. El CICR seguirá ofreciendo sus buenos oficios para actuar como intermediario neutral en cuestiones humanitarias”, concluyó el jefe de la subdelegación del CICR en Cali.