La defensora del Pueblo, Iris Marín, reveló este sábado que la violencia contra las mujeres colombianas es latente y se expresa como una suerte de monstruo de varias cabezas dentro de la sociedad colombiana, al hacer un balance que dio cuenta de la situación de ellas, a propósito del Día Internacional de la Mujer.
En sentido, Marín aseguró que el año pasado se registraron un total de 885 feminicidios; 69 de esos crímenes fueron cometidos contra niñas, además 20 trans feminicidios.
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“En violencias basadas en género enfrentamos una esfera crítica”, alertó la Defensora, que añadió que más del 87% de las víctimas de delitos sexuales en el país son mujeres y niñas, mientras que el 86% del total de la violencia intrafamiliar recae en ellas.
“También enfrentamos riesgos en el marco del conflicto armado, en donde además de víctimas, somos lideresas y en promedio 21 lideresas han sido asesinadas cada año, desde 2017. El número de homicidios entre mujeres lideresas ha venido creciendo en los últimos años”, precisó la funcionaria.
Agregó que el 81% de las víctimas de explotación sexual comercial que se registraron el año pasado fueron niñas, en tanto que 184 niñas y adolescentes sufrieron reclutamiento en el marco del conflicto armado, el año anterior.
“Las mujeres tienen tres veces más probabilidades que los hombres de no contar con ingresos propios. En educación y capacitación, aunque hemos avanzado, persisten desigualdades en el desempeño educativo especialmente en matemáticas y ciencias. Solo el 38,1% de las investigadoras en Colombia son mujeres”, detalló.
Marín enfatizó en que en el mercado laboral también hay un desbalance en desmedro de las mujeres, al sostener que el 50,3% de las mujeres trabajan, frente al 76,4% de los hombres. Incluso el país está por debajo del promedio de la región en materia de mujeres que ocupan un escaño en el Congreso con 29% de senadoras y representantes a la Cámara, cuando en el resto del continente la media es 35,8%.
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También la presencia de las mujeres se reduce al momento de alcanzar la cúspide en la rama judicial, en particular en las altas cortes, donde solo el 29% del cuerpo de magistrados son mujeres.
“Invitamos a tomar medidas para revertir la feminización de la pobreza, recordar que no hay una sola forma de ser mujer ni una manera correcta de serlo. Hay mujeres jóvenes, hay mujeres ancianas, blancas, afrodescendientes, indígenas, rurales, urbanas, pobres, ricas, quienes quieren tener hijos y quienes no quieren tener hijos. Mujeres lesbianas, mujeres trans, todas somos mujeres discriminadas por la misma causa, pero enfrentamos la discriminación de manera distinta y algunas enfrentan más discriminaciones que otras”, manifestó Marín, la primera mujer en ocupar el cargo de defensora del Pueblo.
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La funcionaria invitó a las autoridades y al país a “avanzar” en “garantías” para “enfrentar la violencia contra las mujeres” y reclamó para ellas una mayor participación “paritaria en todas las esferas de la sociedad, especialmente en los lugares de poder. Hoy es un día para comprometernos nuevamente con la igualdad de las mujeres”, exigió.
