Desde el Consejo Territorial de Pueblos Indígenas Juan Tama Inzá (Inzá, Cauca) emitieron una misiva para exigir al gobierno el cumplimiento del capítulo étnico de los Acuerdos de Paz, desde el que se proporcionarían las máximas garantías para el ejercicio pleno de sus derechos humanos individuales y colectivos.
Esto debido a la emergencia humanitaria que está viviendo la población originaria del Cauca y que ha dejado tres muertes violentas de indígenas en menos de dos semanas, así como ataques armados y presencia militar, que han generado zozobra e incertidumbre en las comunidades de la región.
Las ocho autoridades que conforman el Consejo, y como parte del pueblo Nasa, denunciaron a través de un comunicado la incursión de los actores armados legales e ilegales y la delincuencia común en sus territorios, que, a consideración de ellas, constituye “un desequilibrio a la identidad cultural, espiritual y la composición de la familia”.
Así mismo, responsabilizaron al gobierno de “los asesinatos impunes de los defensores territoriales y la vulneración de la vida” en los territorios ancestrales e instaron a la comunidad internacional y a la Defensoría del Pueblo para que hagan acompañamiento y verificación en terreno en el Resguardo Las Delicias e implementen medidas que garanticen la permanencia de la comunidad.
Las tres muertes violentas ocurrieron precisamente en el territorio de dicho resguardo. La más reciente se dio el lunes 24 de enero, cuando en medio de un ataque armado del Grupo Armado Organizado residual “Jaime Martínez”, asesinaron al excoordinador regional de la guardia indígena, Albeiro Camayo, y secuestraron a su hijo de 13 años, Arlin Camayo, según alertó el senador Feliciano Valencia.
El Cabildo Mayor Pueblo Yanakuna, del suroriente del Cauca, se sumó al llamado del Consejo Territorial de Pueblos Indígenas Juan Tama Inzá, señalando la muerte violenta de Camayo como “un atentado vil a la guardia” e hizo un llamado “para evitar el control biofísico, cultural, simbólico y espiritual” de los territorios.
Así mismo, propusieron acciones inmediatas para que sea una realidad la declaratoria de emergencia social, cultural, económica y ambiental, dado el “inminente exterminio físico y cultural de todos los pueblos indígenas del Cauca”.
Las otras dos muertes violentas se presentaron el pasado 14 de enero en un ataque del mismo GAOr, que cobró la vida de Guillermo Chicame Ipia, quien cuidaba al coordinador de la guardia indígena en ese momento, y del joven líder ambientalista de 14 años, Breiner David Cucuñame, que también hacía parte de la guardia del territorio.
En la mañana de este miércoles, el senador Feliciano Valencia –quien además es exconsejero del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC)– anunció en su cuenta de Twitter que “debido a la grave situación de orden público y los sistemáticos hechos de violencia perpetrados en el departamento del Cauca, la Guardia Indígena del @CRIC_Cauca estudia la posibilidad de llegar hasta Bogotá para exigir al Gobierno Nacional responsabilidades y compromisos”.