Un comedor comunitario del oriente de Cali (Valle del Cauca) es señalado de vender las donaciones que le hacían y que, en últimas, debían llegar a las personas más necesitadas de ese sector de la ciudad.
La denuncia se conoció después de que el Banco de Alimentos de Cali realizó una investigación interna –ellos eran quienes enviaban los alimentos al comedor comunitario– y encontró que allá vendían productos como el pan tajado y las gaseosas en precios que oscilaban entre los 1.000 y 15.000 pesos.
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El Banco de Alimentos señaló que la venta de las donaciones están prohibidas porque, su único fin, es beneficiar a las poblaciones más vulnerables.
“Bien saben que, así como hay sanciones desde el Banco de Alimentos, también hay un parágrafo donde aparecen las sanciones penales”, advirtió el presbítero Joaquín Alberto Gómez, director del Banco de Alimentos.
Una vez se confirmaron las irregularidades, el Banco de Alimentos decidió expulsar a los colaboradores del comedor comunitario de su red de beneficiados.