Luis Carlos Arango, presidente de la caja de compensación, afirmó que el resto de la clínica seguirá funcionando normalmente.
A partir de la media noche del 2 de abril, las puertas de la sala de urgencias de la Clínica Roma de Bogotá se cerrarán. Aunque el resto de la clínica seguirá funcionando con normalidad, el cierre de urgencias significa una gran pérdida para los pacientes del sur de la capital. El presidente de Colsubsidio, Luis Carlos Arango, expresó que espera que sea una medida temporal: “todo dependerá de las circunstancias”, dijo.
Según lo que le explicó Arango a El Tiempo, la medida fue tomada debido a “la inmensa crisis que atraviesa el sistema de salud y las deudas de las EPS con las IPS están llegando a extremos definitivos y no se aguanta más seguir con dicho servicio médico”.
La sala de urgencias es una de las más importantes de la localidad de Kennedy. Cuenta con 101 camas y, hasta hoy, recibía un poco más de 17.000 consultas mensuales.
“Las 27 personas que trabajan en urgencias no serán despedidas, sino reubicadas en otros servicios de la misma clínica, que seguirán operando”, explicó Arango, quien añadió que para seguir manteniendo el resto de la clínica en funcionamiento, deberán hacer un gran esfuerzo.
Según Caracol Radio, el presidente de la caja de compensación les aseguró que las EPS le deben cerca de 500 millones a Colsubsidio, lo que dificulta la implementación y distribución de recursos.
Actualmente, Colsubsidio tiene otras 7 clínicas y 50 centros médicos que, por el momento, no presentan novedades.
Por el momento, una de las alternativas para las personas de la localidad de Kennedy que necesiten acercarse a una sala de urgencias es dirigirse a la Torre de Urgencias del Hospital de Kennedy.
