El alcalde de Buenaventura, Eliécer Arboleda, decretó en la noche de este viernes toque de queda en la ciudad, luego de una jornada de caos en la que se han registrado disparos, saqueos a supermercados y múltiples daños a la infraestructura pública.
La crítica situación fue evidenciada en videos difundidos a través de redes sociales, que muestran el panorama de vandalismo que se apoderó de la ciudad en horas de la noche.
En uno de los videos se muestra a miembros de la fuerza pública corriendo por las calles del centro de la ciudad, mientras de fondo se escuchan detonaciones de disparos y se observa a personas resguardándose.
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Fuentes confirmaron a El País que se trató de infantes de la Segunda Brigada de Infantería de Marina que dispararon para frenar el saqueo a establecimientos comerciales.
También se han conocido videos que dan cuenta de grandes saqueos a almacenes de supermercados como La 14, Éxito y Olímpica. En ellos se percibe como muchas ciudadanos salieron con neveras, electrodomésticos, alimentos y demás de los establecimientos.
Por otra parte, El País confirmó que durante los hechos vandálicos fue saqueada la casa de uno de los hijos del alcalde Arboleda.
Hasta el momento no hay un balance de personas afectadas por el caos registrado en la ciudad con el puerto más importante del país en el Pacífico.
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La gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, hizo un llamado en su cuenta de Twitter al procurador general, Fernando Carrillo, y al defensor del Pueblo, Carlos Negret, para que acompañen a velar por el diálogo y respeto de los derechos humanos en Buenaventura.
“Rechazo los actos vandálicos que nada tienen que ver con el derecho a la protesta. Hago llamado a la cordura para poder volver al diálogo”, manifestó.
En otro tuit, la mandataria regional dijo: “la legítima protesta no puede ceder el paso a la violencia y a la delincuencia. Hago un llamado a la compostura y civilidad”.
La situación ocurre luego de que no se llegara a un acuerdo con la comisión del Gobierno para frenar el paro cívico que adelantan desde hace cuatro días los habitantes de esta ciudad.
Algunas personas circulan por la ciudad portuaria con los rostros cubiertos y gritando arengas en contra del Gobierno que en la tarde de este viernes se levantó de la mesa de diálogos debido a los desórdenes registrados en Buenaventura.