Perris, una labradora dorada, nació, creció y se jubiló en la Armada Nacional, donde gracias a su servicio y olfato, esa institución pudo incautarse hasta de 4 toneladas de cocaína que ella detectó en más de 80 operaciones en las que participó.
Tras 11 años de vida, “Perris” estuvo en la Brigada de Infantería de Marina No 1 en Corozal, Estación de Guardacostas de Urabá y sus últimos años, antes de la jubilación, los pasó a bordo de la Estación de Guardacostas de Cartagena.
“’Perris’ desde muy temprano iniciaba su jornada de entrenamiento, que le permitían ser pionera en la detección, y sin importar el día ni el lugar estaba siempre alerta y atenta para iniciar con los dispositivos y patrullajes, hasta altas horas de la madrugada”, indicó la armada, institución que le realizó una ceremonia de despedida con todos los honores.
Esta labrador ahora pasará el resto de sus días en una casa de familia. Vivirá con quien fue su entrenador, el infante de marina profesional Milton Franco Gutiérrez.
“Fue la integrante del binomio canino con más toneladas de cocaína detectada a bordo de embarcaciones que pretendían hacer un uso ilegal de las aguas del Caribe colombiano. Permitió en más de 80 operaciones, detectar las sustancias ilícitas camufladas en las diversas modalidades empleadas por las organizaciones narcoterroristas, que no contaban con la astucia de esta Canino que hacia parte del dispositivo de seguridad del Cuerpo de Guardacostas”, añadió la Armada Nacional.