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Los tenientes de Corbeta William Roncallo Duncan y Mateo Posso Marín, egresados del pregrado en Ingeniería Electrónica de la Escuela Naval de Cadetes “Almirante Padilla”, construyeron un prototipo de simulador de vuelo con movimiento de cabeceo y alabeo de bajo costo, para ser utilizado como simulador de desorientación espacial en la Escuela de Aviación Naval, de la Armada de Colombia, ubicada en Barranquilla.
Este es el resultado de la evolución de una investigación que empezó en el 2018, como trabajo de grado del pregrado en Ciencias Navales, la cual reconoce a la desorientación espacial como un fenómeno de especial relevancia en temas de entrenamiento, teniendo en cuenta que es un efecto al que están expuestos los pilotos y que puede afectar la orientación de la maniobra de aviación, al realizar movimientos bruscos con la cabeza.
El prototipo integra software comercial en simulación e instrumentos como sensores, gafas de realidad virtual y controles, que se enlazan en un sistema electrónico con la silla diseñada por los egresados, en la que se pueden realizar movimientos de cabeceo y alabeo con distintas intensidades, manejando una inclinación de hasta 30 grados.
Ventajas
El diseño compacto del prototipo permite el transporte a las diferentes áreas donde la Armada lo requiera, y así adelantar procesos de instrucción necesarios en la capacitación de los pilotos aeronavales. “Este es un simulador que tiene movimiento, y ese movimiento combinado con el sentido o la sensación que nos dan las gafas de realidad virtual, permite recrear situaciones muy similares a las que se van a experimentar volando, pero desde la seguridad de la tierra”, explicó el teniente de Corbeta, Mateo Posso.
“Con la materialización de este proyecto la Armada de Colombia, a través de la Escuela Naval de Cadetes ‘Almirante Padilla’, reafirma su compromiso con el desarrollo de capacidades que brinden independencia tecnológica, incentivando iniciativas de innovación en simulación como estas, que surgen desde la academia y los procesos de investigación tanto formativa como aplicada, para suplir necesidades institucionales”, concluyó la Armada.