Aída Merlano había señalado a nueva funcionaria de la Contraloría de pedirle $800 millones

Se llama Elvia Otero y aterrizó en la poderosa Dirección de Información, Análisis y Reacción Inmediata.

Se espera que haya figuras cercanas a los partidos políticos dentro de los nuevos nombramientos de la Contraloría. FOTO: Colprensa y redes sociales

Hay un revolcón interno en la Contraloría con la reciente llegada de Carlos Hernán Rodríguez, quien fue designado como cabeza del ente de control por una abrumadora mayoría en el Congreso. Y su aterrizaje, con quienes serán ahora sus alfiles, ya dio pie para cuestionamientos.

Tal vez una de las nuevas funcionarias de la Contraloría con más recorrido en el sector público es Elvia Otero, quien encabezará la Dirección de Información, Análisis y Reacción Inmediata (Diari).

Otero, que ya se posesionó, estará al frente de una dependencia de alto impacto que tiene entre sus funciones el seguimiento en tiempo real de la ejecución de recursos públicos. A su cargo tendrá a cerca de 148 personas con acceso a gruesos volúmenes de datos.

Pero, durante su paso por entes como la Procuraduría y la Fiscalía, Otero no solo ha cosechado experiencia. También acumuló duros cuestionamientos a su trabajo.

El más visible fue la mención de su nombre en un caso de corrupción con gran exposición mediática: los testimonios de la prófuga excongresista del Partido Conservador Aída Merlano.

Otero fue una de las mencionadas por Merlano en las declaraciones que rindió a la Corte Suprema de Justicia. De hecho, la Sala de Instrucción de ese alto tribunal ordenó compulsar copias a la Fiscalía para que investigue a Otero y a otras 18 personas que habían sido salpicadas por Merlano.

¿De qué señalaba Merlano a Otero? Según la excongresista –quien está en Venezuela–, Otero participó en un “complot” para hacerle un supuesto “montaje judicial”. Estos hechos se dieron, según Merlano, cuando Otero estaba en la Fiscalía y ese ente investigador llevó a cabo un allanamiento en su sede política, conocida como la “Casa Blanca”.

De acuerdo con el testimonio de Merlano, a través de otra funcionaria Otero le habría pedido cerca de 800 millones de pesos a cambio de información que le hubiera servido para defenderse.

A su vez, cuando Otero fue procuradora provincial en Barranquilla fue objeto de múltiples críticas. Una de ellas fue por anular de forma parcial una decisión de la propia Procuraduría contra el exalcalde del municipio de Soledad (Atlántico) Franco Castellanos y otros 18 exconcejales de ese municipio.

Eran investigados por la Procuraduría por a la aprobación de vigencias futuras para un contrato de aseo que se prorrogaba por 16 años más.

Otero habría anulado parcialmente un auto de este caso, lo cual libraba de cargas a los funcionarios. Por ese motivo, un ciudadano radicó una queja disciplinaria en su contra, que fue investigada por el Despacho de la Veeduría de la Procuraduría.

Este diario se comunicó con la Contraloría para hablar con Otero sobre estos casos, pero dijeron que aún se está conformando el equipo de prensa de la entidad.

Se baraja vicecontralor

Uno de los altos cargos que tendrá que ser nombrado en los próximos días es el de vicecontralor. Aunque aún no se ha definido quién se sentará en ese puesto, hay fuertes rumores de que podría ser el excontralor de Bogotá Andrés Castro, quien también fue candidato a la Contraloría General en la elección que acaba de pasar.

Castro tiene varios críticos dentro del Pacto Histórico, la coalición del Gobierno Nacional. De hecho, el senador Gustavo Bolívar, uno de los más cercanos a Petro en el Congreso, cuestionó su inclusión dentro de la lista de elegibles. Bolívar había dicho que Castro supuestamente excedió su tiempo en el cargo de contralor de Bogotá, un puesto en el que estuvo hasta el pasado 28 de febrero.

A Castro, además, lo habían señalado de ser la ficha del antiguo contralor de la capital, Juan Carlos Granados.

También se baraja la llegada a un alto cargo de Aldo Cadena, quien fue secretario de Salud de Bogotá cuando el presidente Gustavo Petro estuvo en la Alcaldía de la capital. La Contraloría de Bogotá lo investigó por supuesto detrimento patrimonial, pero esa investigación fue archivada en julio de este año.