Luego del regaño de “Timochenko” al presidente Juan Manuel Santos, por la lentitud para concretar los acuerdos de paz y el fallo de la Corte que ralentizó el llamado ‘fast track’, se le suma una nueva amenaza y es la de reprogamar el día D+180 para la dejación de armas que se cumpliría este 31 de mayo.
Unos dicen que el fallo, que dio a conocer el pasado miércoles la Corte Constitucional, prolongará las discusiones en el Congreso hasta el cansancio y otros sostienen incluso que el proceso de paz sí está en riesgo y la implementación de lo acordado puede prolongarse hasta un año de más de lo planeado.
“Sentimos llegar tiempos de incertidumbre. El gobierno nacional cumple demasiado lentamente su palabra. Los otros poderes titubean o actúan de modo sospechoso en relación con lo acordado”, escribió ayer Timochenko en su carta a Santos.
El jefe guerrillero anotó que comprende la enorme preocupación de las Farc con los recientes fallos de la Corte, por lo que esta guerrilla pidió al Gobierno una autorización para desplazarse a las 26 zonas y puntos veredales para explicar las consecuencias del fallo.
“Por un lado echa al piso el cuerpo de escoltas integrado por excombatientes, y por otro hace lo mismo con el fast track, abriendo las puertas a la modificación por el Congreso del Acuerdo Final. La atribución constitucional del Presidente de la República para concertar acuerdos de paz ha sido hecha trizas, está en cuestión la seriedad del Estado colombiano ante el mundo”, agregó.
Voces de Paz, movimiento que participa activamente en la implementación del acuerdo de paz en el Congreso, manifestó también su preocupación sobre las consecuencias que puede tener el fallo en el cronograma de la dejación de armas.
Según Jairo Estrada, miembro de este movimiento, la decisión del alto tribunal se da a muy pocos días de cumplirse el día D+180. “De tal manera que si no hay salidas claras que sean convenientes y que satisfagan a las partes, muy seguramente estaremos en presencia de la necesidad de que tengan que redefinir los tiempos que hasta ahora se han previsto y se han planeado”, confirmó.
Por su parte, las Farc reconocen que aunque la situación generada es de “suma gravedad” y modifica “sustancialmente” el trámite de las normas, se mantienen en la decisión “indeclinable” de cumplir lo acordado.
Otra mirada al fallo
Al contrario, el alto comisionado, Sergio Jaramillo, piensa que la decisión de la Corte “es menos grave de lo que parece”. Dentro de todo, asegura, hay una noticia muy buena: La corte declaró que todo el acto legislativo es constitucional y reconoció que el tránsito hacia la paz requiere unos mecanismos de excepción y le dio el aval.
En sus palabras, “más blindados no podemos estar”, aunque advierte que ahora el Gobierno y los amigos de la paz tendrán que dar un debate más fuerte y sólido. Y aunque entiende “el momento de nerviosismo de las Farc”, su mensaje fue seguir cumpliendo con las obligaciones acordadas.
En esa misma dirección va el director de Dejusticia, César Rodríguez, quien manifestó que la decisión puede hacer que algunos de los proyectos más ambiciosos presentados por el Gobierno se hagan más difíciles en su trámite, pero indicó que eso no frustraría la implementación.
“Eso no significa que la implementación se vaya a frustrar, se ve afectada probablemente en ritmo y en el contenido de algunas reformas, pero insisto en que eso no significa ni la terminación ni la frustración de la implementación del acuerdo de paz”, señaló César Rodríguez.
Por ahora, el mensaje es claro: “mantener la calma y buscar alternativas dentro del cauce que la Corte Constitucional ha determinado”, señaló Rodríguez, al explicar que buscar propuestas extremas, como una constituyente, que ya fue derrotada durante el proceso de paz, “no deberían florecer”.
El asesor jurídico de las gobierno, Juan Carlos Henao, se pronunció en el mismo sentido, al señalar que “la decisión podrá alterar el trámite de lo que viene, pero no la sustancia de lo acordado ni lo que ya fue aprobado por el legislativo”.
“Es una decisión que en efecto no es la mejor noticia, pero no nos dejemos convencer de que es una catástrofe para el proceso de paz, como lo están diciendo algunos sectores políticos, quienes consideran que la Corte les dio la razón”, manifestó Henao.
Desde la presidencia de la República, el secretario general, Alfonso Prada, dijo que el Gobierno Nacional recibe con profundo respeto la sentencia de la Corte y que no ven con preocupación el efecto de la sentencia porque confían plenamente en el Congreso.
Así mismo lo manifestó el presidente Juan Manuel Santos, desde Washington, donde aseguró que “el Congreso tiene una gran responsabilidad y nosotros como gobierno también y esperamos seguir trabajando”, por lo que continuarán presentando los proyectos que permitan la implementación de los acuerdos alcanzados con las Farc.
Cabe señalar, que desde Estados Unidos Santos sostuvo una conversación con “Timochenko” para garantizar que no habrá modificación de los acuerdos, ni de los tiempos. Fuentes de Gobierno han llegado a confirmar que la entrega de armas se cumplirá al término pactado este 31 de mayo, pues el registro y entrega no se ha detenido.
Las reuniones entre el Gobierno y las Farc, en estos días han ayudado en este sentido. Pues aunque la guerrilla ha dado a entender que la dejación ya no terminaría el 31 de mayo, el Gobierno afirma que el cronograma seguirá en pie y las dos partes mantendrán su palabra.
Para esta semana se tiene programado un encuentro entre el Gobierno y las Farc, para definir la hoja de ruta de los que se viene y para conocer las nuevas reglas de juego tras el fallo de la Corte. Para eso pedirán a la Corte que revele el fallo en su integridad con el fin de verificar las modificaciones que se hicieron al acto legislativo y plantear salidas.
Del mismo modo, no se descarta que el presidente Santos tenga que reunirse la próxima semana con la Comisión de Seguimiento de los acuerdos y definir una nueva hoja de ruta.