Lo que comenzó como un viaje soñado terminó en una pesadilla. Bryan Steven Ríos Valencia, Andrés Felipe González y un tercer amigo cuya identidad no ha sido revelada, llegaron a Santa Marta desde Manizales con la ilusión de pasar unos días de descanso. Sin embargo, el destino les jugó una trágica pasada.
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El viernes 14 de marzo, mientras se dirigían al aeropuerto Simón Bolívar en un taxi conducido por José Jesús Solórzano Moisés, ocurrió el desastre. A la altura del barrio Aeromar, a pocos metros de su destino, el vehículo perdió el control y se estrelló contra un árbol.
El impacto fue devastador. Los tres pasajeros salieron expulsados del taxi, transformando el regreso a casa en una tragedia. Bryan Steven Ríos Valencia, ingeniero de sistemas de 23 años, perdió la vida en el lugar. Sus dos amigos y el conductor resultaron gravemente heridos y permanecen hospitalizados.
Las versiones sobre el siniestro son confusas. Testigos aseguran que una motocicleta se cruzó en la vía, obligando al taxista a maniobrar bruscamente. Otros afirman que una llanta del vehículo explotó, causando la pérdida de control. Lo cierto es que la velocidad era alta.
Las imágenes captadas por testigos muestran el taxi destrozado y el caos del momento. Minutos después, ambulancias llegaron para trasladar a los heridos a un centro asistencial. Para Bryan Steven ya era demasiado tarde.
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Su familia, conmocionada, viajó para reclamar su cuerpo y darle el último adiós. Santa Marta.
