La red terciaria de carreteras se convertirá en las obras de Quinta Generación en Colombia, y su adecuación y modernización implicará hacer una inversión global de 48 billones de pesos, similar a la que exige el programa 4G de grandes vías que equivalen a $47 billones. Además, en los próximos días se conocerá un Conpes en el que quedó planteado la priorización de las terciarias.
Así lo dio a conocer el director del Departamento Nacional de Planeación, DNP, Simón Gaviria, quien explicó que aunque la construcción de las carreteras rurales se realiza con contratos de bajo monto, al sumarlos representarán inversiones equivalentes a la que se requiere para conectar al país a través de las grandes vías.
“Como son obras pequeñas de 3.000, 5.000 u 8.000 millones de pesos no les damos importancia, pero visto de manera integral este será un programa significativo para consolidar la paz”, advirtió el director del DNP y agregó que la red terciaria no llega a las zonas rurales más afectadas por el conflicto y está comprobado que donde hay vías de este tipo en buen estado, el índice de pobreza es menor. Un ejemplo concreto es el Eje Cafetero, en donde la calidad de vida es muy superior a la que se registra en otras regiones.
“Las vías rurales contribuyen a darle un golpe a la violencia. Los grupos al margen de la ley son alérgicos a estas vías, lo que mejora la seguridad de la zona”, señaló Gaviria.