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El atroz caso de extorsión que terminó con dos asesinatos y un pago de $150 millones

  • El doble homicidio ocurrió en zona rural de Urrao, Suroeste de Antioquia. FOTO ARCHIVO
    El doble homicidio ocurrió en zona rural de Urrao, Suroeste de Antioquia. FOTO ARCHIVO
25 de mayo de 2019
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En manos del Gaula de la Policía Nacional quedó la investigación sobre el caso de dos hombres que acudieron a una cita de trabajo en zona rural de Urrao, Suroeste antioqueño, y fueron asesinados con arma de fuego.

Victoria Eugenia Ramírez, secretaria de Gobierno de Antioquia, confirmó que las autoridades hallaron los cadáveres de dos hombres que habían sido reportados como desaparecidos desde el pasado martes 21 de mayo:

“Es lamentable que estas cosas pasen en el departamento de Antioquia. Dos personas fueron invitadas a hacer un buen negocio y las llevaron a un terreno donde no hay buenas redes de celular y allí se configura una extorsión y un secuestro, lamentablemente no dio el tiempo cuando conocimos la ubicación y los asesinan”.

El general Óscar Atehortúa, director de la Policía Nacional, indicó que producto de este crimen se realizaron dos capturas y hay un tercer sospechoso de liderar la banda delincuencial desde un centro penitenciario:

“Puedo manifestar que dos topógrafos de Medellín fueron llamados supuestamente para realizar un supuesto trabajo pero fueron engañados. Llegaron dos sujetos quienes los amarraron y les quitaron la vida. Les tomaron fotografías y empezaron a enviar imágenes para extorsionar las familias, que alcanzaron a entregar poco más de un millón de pesos inicialmente, y posteriormente, cancelaron alrededor de 150 millones de pesos para que les entregaran los cuerpos. El Gaula de la Policía se trasladó hasta la zona, pidió la colaboración de nuestras Fuerzas Militares, ubicaron los cadáveres y capturaron a dos personas, que pertenecen a delincuencia común. Estamos estableciendo a una tercera persona que, desde la cárcel, dirigía a los responsables”.

Según conoció EL COLOMBIANO, las identidades de las dos víctimas son Huber Ballesteros (67 años) y Luis Guillermo Carrillo (31 años) y colaboraban con una empresa antioqueña que ofrece servicios con drones (aeronaves no tripuladas).

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