Gabinete boicotea al alcalde (e) de Medellín tras instrucción de Quintero

Han sido constantes las expresiones del equipo para desconocer rol de Juan Camilo Restrepo.

María Camila Villamizar, Juan Camilo Restrepo y Juan David Duque. FOTOS Cortesía y Camilo Suárez

Con diligencia ha actuado el gabinete de la Alcaldía de Medellín para acatar la instrucción de su suspendido jefe Daniel Quintero de no obedecerle a Juan Camilo Restrepo, designado como alcalde (e) mientras el presidente Iván Duque decide quién tomará las riendas de la ciudad entre la terna presentada por el movimiento Independientes o hasta que algún posible fallo restituya a Quintero a sus funciones.

El boicoteo ha tomado fuerza y algunos de los episodios han trascendido al escenario público, si bien, otros se han quedado en la escena privada. Tal es la renuencia, que en el grupo de prensa que la Alcaldía tiene en WhatsApp, en el que están periodistas de todos los medios de comunicación, no se ha replicado, como suele hacerse, ningún trino publicado por el alcalde (e).

Un hecho muy diciente ocurrió cuando el pasado sábado Restrepo escribió en su cuenta de Twitter que había ordenado la investigación para dar con los responsables del robo de 15 computadores de la Secretaría de Hacienda. Su mensaje nunca se comunicó por el mencionado grupo. Sin embargo, un día después, sí se envió lo trinado al respecto por la secretaria de Gobierno, María Camila Villamizar.

El tema no fue solo anecdótico. Restrepo tampoco tuvo respaldo del equipo de Comunicaciones, en cabeza del secretario Juan José Aux, para convocar a una atención a medios el pasado lunes. La invitación no se hizo por los canales oficiales, como es común para respetar la línea comunicacional de la administración, por lo cual el alcalde (e) tuvo que convocar a través de su equipo de confianza, que lo acompaña en su rol como alto comisionado de paz del gobierno nacional.

Un gabinete que se resiste

Asimismo, entre los últimos momentos de renuencia del gabinete con Restrepo se cuenta la circular que el secretario privado, Juan David Duque, les envió a los funcionarios advirtiendo que no entreguen información a un tercero sin la autorización de sus jefes inmediatos.

Esta orden llegó después de que Restrepo oficializara la solicitud de una auditoría forense a la Alcaldía ante la Contraloría General de la República (CGR). Y aunque no se dijo si hay alguna sospecha específica al respecto, sobre la administración municipal pesan varias denuncias y quejas por presuntas irregularidades en dependencias como el Inder, Buen Comienzo, la Secretaría de Inclusión Social, el Dagrd, Metroparques, EPM y Telemedellín, entre otras.

Al publicar dicha circular en Twitter, Duque escribió: “Le recuerdo a Juan Camilo Restrepo que cualquier amenaza de declarar insubsistente a un funcionario de la Medellín Futuro constituye acoso según lo estipulado en el artículo 38, numeral primero de la Ley de Garantías” (ver Paréntesis).

Esta fue la respuesta a un comentario que hizo el alcalde (e) la semana pasada, ante las constantes insinuaciones del gabinete de hacer caso omiso a sus instrucciones. Entonces, sostuvo que si un funcionario se declaraba en rebeldía, tenía la opción de presentar la renuncia o él lo declararía insubsistente, lo que para Duque se catalogaría como acoso laboral.

A su turno, Restrepo negó haber incurrido en acoso laboral y manifestó que ha actuado con respeto, escucha e inteligencia emocional “para llevar esto a buen término”. Un buen término que parece difícil cuando los funcionarios del gabinete han cerrado filas para “resistir” en la defensa de Quintero, quien es investigado por presunta participación indebida en política. Y lo han evidenciado vistiendo camisetas estampadas con la cara de su jefe en el primer consejo de gobierno citado por Restrepo, promoviendo etiquetas en redes sociales para alabarlo o manteniendo encuentros y reuniones con él.

Lo que hoy persiste como una renuencia a trabajar con el designado alcalde se veía venir incluso desde el viernes pasado, cuando los funcionarios no solo vistieron las camisetas con la cara de Quintero en su primer encuentro con Restrepo, sino que también hicieron un pronunciamiento conjunto de “resistencia”, que se sumó al discurso de Villamizar, quien entre lágrimas dejó por sentado que no van a recibir instrucciones de alguien a quien no reconocen como alcalde.

No obstante, Restrepo se ha sostenido en hacer sentir en el equipo que él es quien tiene el mando de la administración municipal, aunque sea de forma temporal. El pasado domingo, tanto Quintero como Villamizar publicaron el pantallazo de una conversación en la que el alcalde (e) le pide a ella cancelar un consejo de Gobierno que él no convocó y que se realizaría el lunes siguiente.

“Solicito sea cancelado, gracias. Si se hace, es contra mi voluntad”, le manifestó Restrepo, quien luego explicó que independiente de quién sea el alcalde, los funcionarios deben cumplir: “Ellos no fueron elegidos por voto popular y sobre ellos caben actuaciones”.

Al final, aunque la reunión no se realizó, el hecho fue utilizado para alimentar el discurso que ha manejado Quintero y que replican los funcionarios del despacho sobre que la suspensión provisional es una forma de minar su trabajo por Medellín y el plan de desarrollo, indicadores que tampoco han sido sobresalientes, según la mirada de veedurías, el programa Medellín Cómo Vamos y la Cámara Colombiana de Infraestructura.

Jorge Beltrán, experto en contratación pública, dijo que en entre las restricciones de la Ley de Garantías Electorales no es viable declarar insubsistente a un empleado de libre nombramiento y remoción, como los miembros del gabinete.

Sin embargo, añadió que de acuerdo con jurisprudencia del Consejo de Estado, “en casos absolutamente excepcionales sería posible desvincular a un funcionario en este periodo; por ejemplo, si interviene abiertamente en política y se compromete la transparencia electoral, debiéndose motivar muy bien el acto de insubsistencia”.

Agregó que el alcalde (e) puede solicitar a entes de control iniciar investigaciones disciplinarias por incumplimiento de las funciones, y medidas que se puedan tomar, incluyendo suspensión provisional.

Y Restrepo ha sido enfático al sostener que actuará con decencia, pero contundencia en la relación con el gabinete. Ayer continuó con una agenda de reuniones con distintos sectores, como 16 de los gremios económicos de Intergremial Antioquia, muchos con los cuales Quintero ha generado distintas peleas; y con el rector de la Universidad Pontificia Bolivariana. Estos encuentros estuvieron precedidos por reuniones individuales con algunos secretarios, la Fuerza Pública, la Iglesia y concejales, entre otros.

En medio de la situación que ha afrontado Restrepo, reflexionó sobre el papel de los servidores públicos. Dijo que estos “no se deben a un alcalde de turno; se deben a una comunidad, a un Estado, a unos ciudadanos que pagan impuestos”.