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La decisión de la Procuraduría de suspender de forma provisional al alcalde Daniel Quintero por su presunta participación indebida en política comenzó como un anuncio mediático que pronto se convirtió en un espectáculo cargado de insultos, inversión en eventos públicos y hasta lágrimas en el gabinete. Todo, sin saber de dónde se han sacado los recursos económicos para financiar la defensa simbólica y jurídica del mandatario local, enfocada en sembrar en la ciudad y el país el mensaje de una persecución política en su contra.
Y aunque no lo dice directamente, Quintero ha dado a entender que su suspensión tiene un impacto en las elecciones del 29 de mayo, cuando en teoría ambas cosas no tendrían nada qué ver. Desde la noche del pasado martes, cuando se supo de la suspensión, siguieron 72 horas en las que el suspendido alcalde, su gabinete, exfuncionarios que hoy le hacen campaña a Gustavo Petro y congresistas electos del Pacto Histórico han tildado como enemigos al gobierno nacional, las instituciones de control y el GEA. Aquí algunos momentos que sobresalen.
Vendieron la idea de un golpe de estado
El primer mensaje en Twitter: “Ha iniciado el golpe de Estado en Colombia”, lo escribió Quintero en la noche del martes, poco después de conocerse la suspensión y la apertura de la investigación para determinar su participación en política para favorecer a Gustavo Petro.
Este último declaró en redes su apoyo al alcalde y a él se sumaron miembros del Pacto Histórico, funcionarios de la Alcaldía de Medellín y exsecretarios que renunciaron a la misma para hacerle campaña al líder de la Colombia Humana. Esa noche Quintero trinó varias veces; la última vez fue para invitar al plantón en La Alpujarra, a las 5:00 p.m. del día siguiente.
¿Quién pagó el elaborado plantón?
La manifestación en La Alpujarra, el miércoles, estuvo precedida de denuncias por supuestas presiones a contratistas para que asistieran e, incluso, llevaran a sus familias. En menos de 24 horas se hizo un aparatoso montaje con teloneros, Telemedellín al servicio de la transmisión, tarimas y sonido.
Desde el balcón de la Alcaldía, rodeado de su círculo más cercano y personas del Pacto Histórico, atacó al uribismo, trazó similitudes entre su suspensión y la destitución a Petro cuando era alcalde de Bogotá y anunció que haría resistencia a su suspensión desde las calles. Hasta el momento no se sabe de dónde sacaron la plata para financiar el evento.
Constantes insultos al alcalde (e)
Estando aún en el balcón, Quintero se refirió a Juan Camilo Restrepo, alcalde (e) designado por el presidente Iván Duque. Lo tildó de “fantoche” y marcó el inicio de una serie de insultos que continúan hasta hoy y que están acompañados de una invitación a la desobediencia, que sus coequiperos no se cansan de replicar.
Bajo esta premisa ha endurecido su lenguaje de críticas al gobierno de Duque y a todo aquello que le sirva para fortalecer la narrativa de que es un perseguido y que la medida contra él, es un ataque al proceso electoral orquestado por quienes él mismo ha declarado como sus enemigos.
La visita a Bogotá
El viernes en la mañana Quintero lideró un plantón poco concurrido en la Procuraduría, en Bogotá. Lo acompañaron integrantes del movimiento Independientes, congresistas electos y exaspirantes por el Pacto Histórico, así como militantes de esta colectividad y de una rama de Alianza Verde.
Allí, Quintero anunció que formaron dos equipos de defensa jurídica: uno para instancias internacionales y otro para las nacionales. Este último es liderado por Héctor Alonso Carvajal, del que Quintero dijo: “Es el abogado que en solidaridad Gustavo Petro me ha puesto”.
El montaje en EPM
El viernes otro hecho generó diversas críticas. Quintero y sus seguidores publicaron videos que hablaban de un supuesto abucheo al alcalde (e) de parte de empleados de EPM para que no ingresara a la empresa. Después, fuentes y trabajadores de la compañía aseguraron que quienes gritaron las arengas no eran de EPM, sino aliados de Quintero. Se supo que su exsecretario de Inclusión, Juan Pablo Ramírez, lideró el intento de saboteo. Al final, Restrepo ingresó a la empresa y sostuvo una reunión cordial con el gerente Jorge Carrillo.
Gabinete uniformado para defender al jefe
El mismo viernes, tras finalizar la reunión en EPM, el alcalde (e) tuvo un encuentro con el gabinete en pleno. Antes de ingresar al salón Consejo de Gobierno, secretarios y líderes de dependencias descentralizadas crearon una escena en la que se les vio juntos marchar por el hall de La Alpujarra, con la cara de Quintero estampada en sus camisetas, en la que un grupo de funcionarios les hicieron calle de honor, varios de ellos presionados para asistir al primer piso, según denunciaron.
Una vez en la reunión, la secretaria de Gobierno, María Camila Villamizar, lideró el discurso contra Restrepo y le dejó en claro que no reconocerán a otro alcalde que no sea Quintero. Entre lágrimas y con la voz cortada dijo que ellos estaban ahí porque así lo había decidido la ciudadanía. Vinieron los aplausos de sus compañeros, a lo que emocionada les correspondió con un “Marica, los amo”. Previo a la escena de defensa en el consejo de gobierno, el gabinete grabó un video, en el que se les vio con la misma camiseta, en el que Villamizar, de nuevo, leyó una carta en la que reiteraron su negativa a seguir instrucciones de un alcalde impuesto.