$120
mil millones costaría el proyecto del parque a motores según Indeportes.
A pocos días para que la puesta en marcha de la construcción del autódromo se convierta en realidad, el proyecto de Central Park recibe elogios internacionales y enfrenta críticas y procesos jurídicos locales.
El parque urbano, con nombre de referente neoyorkino, ha sido una de las apuestas más ambiciosas de la actual administración departamental e implica intervenir un lote gigante en uno de las pocos sectores planos del Valle de Aburrá que faltan por urbanizar.
Un solo dato sirve para dimensionar la magnitud del terreno. Las 94 hectáreas de extensión que lo abarcan servirían para construir cerca de 120 canchas de fútbol con medidas reglamentarias.
Además, el megalote instalado en jurisdicción de Bello está en una ubicación privilegiada, con fácil acceso al metro de Medellín y a importantes arterias viales como la Regional y la autopista Norte.
Por eso no es gratuito que el último avalúo comercial, que realizó la Alcaldía de Medellín en 2014, lo cuantificara en 322.000 millones de pesos.
El gobernador Luis Pérez es uno de los defensores acérrimos del parque, al calificarlo como un referente mundial en urbanismo y señalar la necesidad que hay en el Aburrá para que se construya un escenario apto para competencias a motor.
“Será el parque para deportes a motor más moderno de América Latina y, si mal no estoy, el único parque urbano de 1 millón de metros cuadrados de Colombia”, dijo en una de sus múltiples intervenciones para defender una vieja promesa de gobierno.
Además, junto al Área Metropolitana se tiene planeada la siembra en ese lote de más de 2.500 árboles que llegarían a suplir el déficit de espacios verdes en el centro del valle y que se presentan como compensación de los proyectos constructivos en ese sector.
Versión oficial
Las caras de los principales mentores del proyecto el pasado 25 de junio , en el piso 12 de la Gobernación de Antioquia, eran de regocijo por lo que entendían eran dos pasos importantes del proyecto:
La homologación de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) que avaló los diseños y calificó el autódromo como un escenario con estándares internacionales y la firma del acta de inicio del convenio interadministrativo entre Indeportes y Viva (Empresa de Vivienda e Infraestructura de Antioquia), lo que permite abrir licitación y definir qué empresa iniciará las obras del autódromo, con plazo de siete meses.
Eso le daba un aire de tranquilidad a Javier Mauricio García, gerente de Indeportes hasta el viernes pasado, quien explicó que la cesión del lote, un bien público, mitad de la Gobernación y mitad del Área Metropolitana, no está enredada y solo enfrenta reclamos de un grupo de particulares en un predio por fuera del proyecto.
“Cuatro ocupadores, que alegan un derecho de dominio sobre el bien, adelantaron un proceso de pertenencia de un lote sobre la parte norte en la vía a Machado. En ningún momento dentro de los diseños que ya contratamos de Central Park se tiene pensado desarrollar algo allí”, declaró García.
El funcionario aseguró además que el proyecto cuenta con el permiso del Instituto Colombiano de Arqueología y con el permiso de ocupación de causa, ya que no se requiere licencia ambiental del Anla.
Líos jurídicos
Más allá del problema mencionado con el predio cerca a Machado, que desencadenó en unas medidas cautelares para que los ocupantes del lote no fueran desalojados, el proyecto enfrenta otros tres reparos que podrían resolverse en los estrados judiciales y que afectarían el cronograma de obras.
Uno es el que plantea Carlos Contreras, líder de la veeduría del Central Park, al explicar que cuando el ICA cedió el lote a los municipios del Área dejó constancia en escritura pública que se debía realizar allí un parque popular urbano y el autódromo acogería eventos privados.
El otro problema tiene que ver con el tema ambiental y urbanístico, puesto que diputados como Luis Peláez argumentan que el Plan de Ordenamiento Territorial de Bello no permite la construcción de un autódromo en el sector urbano y un escenario de este tipo solo sería posible en el área rural luego de cumplir requisitos asociados al manejo del ruido.
Y el tercero tiene que ver con que la alcaldesa (e) de Bello, Viviana Zapata, le dijo a la Contraloría que no se encontró soporte del trámite relacionado con los derechos frente al lote:
“Verificado el archivo de la entidad, no ha sido posible ubicar acto administrativo y/o actuación administrativa que dé cuenta de presunta renuncia o no aceptación de los derechos que le corresponderían a Bello, derivados de la escritura pública otorgada por el ICA en 1973”.
Todas estas disputas jurídicas motivaron a que, por ejemplo, un equipo conformado por el congresista Jorge Gómez y el diputado Luis Peláez solicitara al procurador Fernando Carrillo ejercer la función de control preventivo sobre el proceso de planeación, diseño y contratación del proyecto Central Park en Bello, con el fin de proteger el patrimonio público y evitar que se inviertan más de 120.000 millones de pesos en la recta final del cuatrienio 2016 - 2019.
Estas dudas y otros fallos que han resultado en atascos legales han ocasionado que uno de los proyectos ícono no haya comenzado obras. El retraso en el cronograma amenaza con privar a Luis Pérez y a su gabinete de tener el privilegio de inaugurar el autódromo.
6
meses para entregar el autódromo listo se puso como meta la Gobernación.