Los lujos permitieron identificar a Pedro Pablo Guzmán, alias “Pelomono”, cercano a alias ‘Chiquito Malo’, máximo cabecilla del Clan.
La Dirección de Investigación Criminal e Interpol (Dijín) de la Policía Nacional colombiana, con el apoyo de la Agencia de Administración de Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos, capturó con fines de extradición a alias ‘Pelomono’.
La detención se desarrolló en Necoclí (Antioquia), desde donde el hombre fue trasladado hasta Bogotá, donde permanece a disposición de la Oficina de Asuntos Internacionales de la Fiscalía General de la Nación, a la espera de su extradición.
‘Pelomono’, requerido por la Corte Distrital del Distrito Este de Texas por los delitos de tráfico de drogas ilícitas y concierto para distribuir drogas, presuntamente fue el reemplazo de alias ‘Plástico’ dentro del Clan del Golfo, de acuerdo con la Policía.
Las autoridades se basan en que es integrante del círculo familiar de alias ‘Chiquito Malo’, pues su hermana está casada con el hermano del máximo cabecilla del Clan. Además, resaltan su injerencia en el Urabá para traficar clorhidrato de cocaína fuera del país.
“Esta persona poseía varias entidades comerciales como fachada”, mencionó la Policía. Entre tales propiedades, una estaba dedicada a “la financiación y producción de eventos musicales de gran magnitud en el norte del país”.
Sus ganancias, que se presumen ilegales, le permitían a ‘Pelomono’ manejar “una vida de excentricidades, fiestas en yates, playas y conciertos con grandes artistas de talla internacional”, al tiempo que poseía vehículos de alta gama y joyas de alto valor.
Una cacería de más de medio año
‘Pelomono’ es identificado por las autoridades como Pedro Pablo Guzmán. Se le estaba siguiendo la pista desde hacía siete meses, cuando la DEA emitió una nota verbal para que las autoridades colombianas pudiesen ubicarlo y, posteriormente, arrestarlo.
La Policía Nacional destacó que un grupo investigador de la Dijín desarrolló “varias actividades judiciales” para dar con el paradero de Guzmán, “quien se escondía tras la fachada de un famoso organizador de eventos musicales de talla internacional”.
En noviembre del año pasado, según el relato de las autoridades, los investigadores conocieron que en Turbo (Antioquia) ‘Pelomono’ se desplazaba con su familia. Desde un puesto de verificación le hicieron una señal de pare, pero él “hizo caso omiso”.
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De hecho, dijo la Policía, embistió “de forma temeraria” las vallas y los conos señalizadores del puesto, y luego emprendió la huida “a alta velocidad. Su escape le permitió seguir en libertad por dos meses más.
Este fin de semana, en las afueras del estadio de béisbol de Necoclí, luego de haber pagado $25 millones por un palco principal en un concierto de las fiestas populares, las autoridades lo hallaron. Acto seguido, fue capturado.
