Piloto de hogares ecológicos en El Aro arranca con 88 familias

Es un proyecto que da opciones de subsistencia y manejo ambiental a campesionos en territorios olvidados.

El corregimiento El Aro, que 23 años después aún carga las secuelas de la masacre que marcó la vida de su comunidad, se beneficiará del programa Hogares Ecológicos. FOTO manuel saldarriaga

De la mano de Corantioquia, varias autoridades se unieron para brindarles alternativas de subsistencia a un grupo de familias del corregimiento El Aro (Ituango). Se trata de un programa del que se beneficiarán 88 familias y que tiene como meta llegar a 400 en todo el departamento antes de finalizar este año.

El piloto en este poblado abarca tres componentes, el primero de los cuales busca fomentar prácticas de producción y consumo sostenible y mejorar las condiciones de vida y seguridad familiar.

El segundo elemento es la conformación de tres grupos de guardianes de la naturaleza, con participación de niños y adolescentes de las familias vinculadas a los Hogares Ecológicos, como estrategia de integración familiar y promoción de valores asociados al cuidado de la vida.

Y, por último, contempla el montaje de dos bioviveros comunitarios destinados a la producción de plantas nativas para rehabilitación de áreas degradadas, recuperación de conectividad ecológica, mejoramiento de la seguridad alimentaria y producción agrícola. El objetivo es que las familias abandonen los cultivos ilícitos y tengan una subsistencia segura.

Este programa, según la directora de Corantioquia, Ana Ligia Mora Martínez, busca “fortalecer las capacidades de las familias para transformar los escenarios económicos hacia la legalidad, la sostenibilidad y el cuidado de la vida”.

La meta, en alianza con la Cuarta Brigada del Ejército, es llegar al total de los territorios de jurisdicción de ambas instancias y que se convierta en un referente de la transición a la legalidad con sostenibilidad.

Mora Martínez afirmó que los bioviveros tendrán un doble propósito: la protección y conservación de la biodiversidad y la generación de material para proveer sus sistemas agrícolas para su seguridad alimentaria y la comercialización de los productos.

Ayuda en buen momento

Analdo Gómez, campesino de 49 años residente en la vereda La Rica y quien será beneficiario, dijo estar a la expectativa de los resultados una vez inicie en forma el programa, que está en el proceso de firmas con las familias.

El corregimiento El Aro es recordado porque allí tuvo lugar una matanza de 15 campesinos, en 1997, a manos de grupos paramilitares. Gómez recuerda que al momento de la masacre él tenía 26 años y su esposa embarazada.

“Esa situación hizo que mucha gente se fuera, pero yo no tenía dónde y decidí quedarme con otras personas que seguimos resistiendo a pesar de la presencia de esos grupos (armados)”. Hoy, con 49 años y otros dos hijos, Analdo siente que este apoyo a su comunidad llega en buen momento, pues por estar tan alejados del casco urbano de Ituango (a dos horas), su territorio sigue viviendo abandono y dificultades. El estigma de la matanza aún tiene su marca.

“Acá necesitamos una escuela y un centro de salud, pues muchas veces nos queda más fácil ir a Briceño que al propio Ituango”, contó Analdo.

Emilio Calle, director de la Unidad Técnica de Desarrollo Agropecuario de Ituango, recalcó que por ser una iniciativa en la que están comprometidas tantas instituciones (ver paréntesis) tiene garantías de que será exitosa: “Todo lo que se haga por estas comunidades tiene impacto dado que ni siquiera la reparación colectiva por la masacre se ha iniciado. Hay que aclarar que la erradicación de los cultivos ilícitos sigue, pero se le quiere dar este toque humanitario al proceso y desde la administración municipal vamos a hacer acompañamiento y aportes para fortalecer el proyecto”.

Hogares Ecológicos había impactado hasta 2019, a 5.832 familias en Antioquia, 350 núcleos veredales y 780 promotores formados en buenas prácticas ambientales.

400

hogares ecológicos es la meta que se fijó para 2020: Corantioquia