El hombre capturado en la noche de este jueves en Bello por agredir con un cuchillo a los agentes de tránsito en un retén ya había sido condenado hace nueve años por vínculos con la banda Niquía Camacol en un caso de extorsión a establecimientos comerciales.
Daniel Guisao Dussan, de 28 años, actualmente está detenido junto con su compañera sentimental, Kelly Johana Gutiérrez Maldonado, de 26. Ambos son procesados por el delito de violencia contra servidor público tras los hechos registrados en el barrio Manchester, en las afueras del Hospital Marco Fidel Suárez.
Guisao Dussan fue capturado el 14 de enero de 2014 en el momento que le iban a cobrar una extorsión a Wilmar Ríos Gil, de 34 años, para dejarlo trabajar sin inconvenientes en el depósito de materiales que tenía en el barrio Niquía. En esa ocasión le estaban cobrando 40.000 pesos.
Junto con Guisao Dussan, quien había cumplido los 18 años cuatro días antes de su captura, mandaron a prisión a otras cinco personas y a todos los condenaron a cinco años de prisión por los delitos de extorsión y concierto para delinquir, decisión que se conoció el 13 de enero de 2015.
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Pero esas capturas tuvo consecuencias letales para Ríos Gil, puesto que el 21 de febrero de ese mismo año lo asesinaron cuando iba en su volqueta por el Cementerio San Andrés, de Bello.
En este caso también asesinaron al ayudante Albeiro Arenilla Guerra, de 20 años, y al patrullero Andrés Rafael Marín Acuña, de 27 años, quien estaba brindando escolta a estas personas, luego de denunciar amenazas tras la captura de los integrantes de los miembros de las estructuras delincuenciales.
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Si bien a Guisao Dussan no lo procesaron por este triple homicidio, sí lo hicieron con Alex Mauricio Franco Miranda, alias Buco, uno de los cabecillas de esta organización delincuencial, quien había tomado retaliaciones por la detención de este grupo de extorsionistas.
Después de recobrar la libertad, no se habría tenido conocimiento de acciones delictivas por parte de este hombre, hasta que se registró el altercado en la noche de este jueves, en hechos que no dejó lesionados.
La alcaldesa de Bello, Lorena González, mostró su preocupación por las situaciones de violencia en contra de estos servidores. “Estoy preocupada ante las situaciones que se han presentado en días recientes por parte de algunos actores viales, quienes usando la violencia, las armas y los insultos, atentan contra la tranquilidad, honra y bienes de ciudadanos y funcionarios”, dijo la mandataria.
Este año se han registrado 16 casos de agresiones contra los agentes de tránsito en este municipio del Norte del Valle de Aburrá y la alcaldesa González reiteró que “si tienen su documentación al día, si su vehículo cumple con la norma, si porta los elementos de seguridad necesarios, no se preocupen si son requeridos en un punto de control”.
