Aparte del pésimo estado de algunos tramos del camino, al recorrer la vía Granada-San Carlos dos cosas llaman la atención. La primera, la belleza de sus paisajes y la cantidad de cultivos; y la segunda, el número de fincas abandonadas, huella del conflicto de hace varias décadas.
Por ello, el anuncio de la licitación para la pavimentación de 9,4 kilómetros de la vía que une ambos municipios es considerado por los habitantes de las dos comunidades no solo como una justa reparación por la violencia que padecieron, sino también como una oportunidad para fortalecer su economía y su desarrollo a través del turismo y la agroindustria.
La obra implica la adecuación vial desde el sector La Quiebra hasta La Aurora en Granada que, según la Gobernación, se empezará a ejecutar en febrero de 2022 por 12 meses.
Con dicha obra se espera dejar pavimentados por fin —y luego de más de 20 años de solicitarlo— los 42 kilómetros que separan ambas cabeceras. La obra tendrá un costo cercano a los $21.944 millones.
Para Esteban Villegas, uno de los diputados que más ha impulsado la realización de esta obra desde el 2004, más allá del cumplimiento de una promesa y un resarcimiento moral, la pavimentación es una promesa de equidad, pues el Oriente antioqueño consta de cuatro zonas, de la cual la de altiplano tiene un altísimo nivel de desarrollo mientras que en las de embalses, bosques y páramos el desarrollo es mucho menor. La segunda es que la vía completará el circuito turístico y ecológico que atraviesa Marinilla, El Peñol, Guatapé, San Rafael, San Carlos, Granada y El Santuario.
Impulso a la región
Freddy Castaño, alcalde de Granada, contó que los comerciantes están muy contentos porque la pavimentación les permitirá acercarse al circuito de embalses, lo que impulsará el turismo. De otro lado, desde el tema de productividad, la vía será muy útil para el retorno de los campesinos a sus fincas y el traslado de sus productos a la cabecera municipal, agregó.
Por ello desde Granada, mientras se surte la culminación de la pavimentación, ya se empieza a adelantar el Plan Local de Turismo, el cual tiene el acompañamiento de Fontur, así como de la Secretaría de Turismo de Antioquia. Con este se espera darle impulso a los 250 comercios que tiene el municipio.
En San Carlos recibieron la noticia como el cumplimiento de la promesa hecha por la Comisión Nacional de Reparación en 2014, cuando la comunidad eligió la obra como forma de reparación colectiva por el conflicto armado que padeció. La localidad vislumbra el mismo panorama que Granada, pues presiente que la culminación de la pavimentación le dará gran impulso a su comercio. Por ello, desde este año se crearon dos redes de turismo que abarcan 15 operadores turísticos. Además ya se cuenta con una política pública de turismo.
Preocupaciones a futuro
Sin embargo, no todo es optimismo pues aunque la mayoría de los cerca de 10.000 granadinos y 22.000 sancarlitanos reciben con buenos ojos el anuncio, hay algunos sectores (sobre todo el de los transportadores) que lo tomaron con cautela.
Un hecho que podría suceder con la terminación de la obras es que a dichos municipios lleguen problemáticas similares a las que golpean otras zonas con vocación turística en donde se presentan congestiones y en donde el turismo y el urbanismo desordenado compromete sus recursos naturales.
Por ejemplo, el alcalde Castaño admitió que aunque no se tiene un consolidado de los vehículos que pasan por Granada hacia San Carlos, es evidente que los fines de semana (aún con la vía mala) estos desbordan la capacidad de la carretera.
Otro de los principales temores de la comunidad es que con las obras anunciadas por la Gobernación suceda lo mismo que ocurrió con otro frente de trabajo de la misma vía en el que el contratista encargado dejó abandonadas las obras, entre ellas, dos puentes.
“Esta experiencia triste que tuvimos nos ha alertado a todos, incluyendo a la Gobernación y a los municipios de Granada y San Carlos, para que estemos muy expectantes no solo desde la adjudicación del contrato sino desde el montaje de los prepliegos, los pliegos y las audiencias”, dijo Villegas.
Otra preocupación de los transportadores y comerciantes es que también se debe atender la vía que lleva desde la Autopista Medellín – Bogotá a Granada, puerta de entrada para ambos municipios, la cual continúa con serios problemas en su pavimentación (incluso dentro del casco urbano de Granada) y con la presencia de una falla geológica que no ha sido atendida y que es un dolor de cabeza.
En los dos municipios esperan que esta vez la intervención sea completa, la plata alcance y la construcción no quede tirada .
Aparte del pésimo estado de algunos tramos del camino, al recorrer la vía Granada-San Carlos dos cosas llaman la atención. La primera, la belleza de sus paisajes y la cantidad de cultivos; y la segunda, el número de fincas abandonadas, huella del conflicto de hace varias décadas.
Por ello, el anuncio de la licitación para la pavimentación de 9,4 kilómetros de la vía que une ambos municipios es considerado por los habitantes de las dos comunidades no solo como una justa reparación por la violencia que padecieron, sino también como una oportunidad para fortalecer su economía y su desarrollo a través del turismo y la agroindustria.
La obra implica la adecuación vial desde el sector La Quiebra hasta La Aurora en Granada que, según la Gobernación, se empezará a ejecutar en febrero de 2022 por 12 meses.
Con dicha obra se espera dejar pavimentados por fin —y luego de más de 20 años de solicitarlo— los 42 kilómetros que separan ambas cabeceras. La obra tendrá un costo cercano a los $21.944 millones.
Para Esteban Villegas, uno de los diputados que más ha impulsado la realización de esta obra desde el 2004, más allá del cumplimiento de una promesa y un resarcimiento moral, la pavimentación es una promesa de equidad, pues el Oriente antioqueño consta de cuatro zonas, de la cual la de altiplano tiene un altísimo nivel de desarrollo mientras que en las de embalses, bosques y páramos el desarrollo es mucho menor. La segunda es que la vía completará el circuito turístico y ecológico que atraviesa Marinilla, El Peñol, Guatapé, San Rafael, San Carlos, Granada y El Santuario.
Impulso a la región
Freddy Castaño, alcalde de Granada, contó que los comerciantes están muy contentos porque la pavimentación les permitirá acercarse al circuito de embalses, lo que impulsará el turismo. De otro lado, desde el tema de productividad, la vía será muy útil para el retorno de los campesinos a sus fincas y el traslado de sus productos a la cabecera municipal, agregó.
Por ello desde Granada, mientras se surte la culminación de la pavimentación, ya se empieza a adelantar el Plan Local de Turismo, el cual tiene el acompañamiento de Fontur, así como de la Secretaría de Turismo de Antioquia. Con este se espera darle impulso a los 250 comercios que tiene el municipio.
En San Carlos recibieron la noticia como el cumplimiento de la promesa hecha por la Comisión Nacional de Reparación en 2014, cuando la comunidad eligió la obra como forma de reparación colectiva por el conflicto armado que padeció. La localidad vislumbra el mismo panorama que Granada, pues presiente que la culminación de la pavimentación le dará gran impulso a su comercio. Por ello, desde este año se crearon dos redes de turismo que abarcan 15 operadores turísticos. Además ya se cuenta con una política pública de turismo.
Preocupaciones a futuro
Sin embargo, no todo es optimismo pues aunque la mayoría de los cerca de 10.000 granadinos y 22.000 sancarlitanos reciben con buenos ojos el anuncio, hay algunos sectores (sobre todo el de los transportadores) que lo tomaron con cautela.
Un hecho que podría suceder con la terminación de la obras es que a dichos municipios lleguen problemáticas similares a las que golpean otras zonas con vocación turística en donde se presentan congestiones y en donde el turismo y el urbanismo desordenado compromete sus recursos naturales.
Por ejemplo, el alcalde Castaño admitió que aunque no se tiene un consolidado de los vehículos que pasan por Granada hacia San Carlos, es evidente que los fines de semana (aún con la vía mala) estos desbordan la capacidad de la carretera.
Otro de los principales temores de la comunidad es que con las obras anunciadas por la Gobernación suceda lo mismo que ocurrió con otro frente de trabajo de la misma vía en el que el contratista encargado dejó abandonadas las obras, entre ellas, dos puentes.
“Esta experiencia triste que tuvimos nos ha alertado a todos, incluyendo a la Gobernación y a los municipios de Granada y San Carlos, para que estemos muy expectantes no solo desde la adjudicación del contrato sino desde el montaje de los prepliegos, los pliegos y las audiencias”, dijo Villegas.
Otra preocupación de los transportadores y comerciantes es que también se debe atender la vía que lleva desde la Autopista Medellín – Bogotá a Granada, puerta de entrada para ambos municipios, la cual continúa con serios problemas en su pavimentación (incluso dentro del casco urbano de Granada) y con la presencia de una falla geológica que no ha sido atendida y que es un dolor de cabeza.
En los dos municipios esperan que esta vez la intervención sea completa, la plata alcance y la construcción no quede tirada
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