Razones ambientales, como la pérdida de bosque seco tropical y de conectividad ecológica de hábitats, llevaron a la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) a negar en segunda instancia la licencia para la construcción de la hidroeléctrica Cañafisto, solicitada por Isagén, que estaría ubicada entre el Suroeste y el Occidente de Antioquia en el cañón del río Cauca.
La medida se dio a conocer mediante la resolución 001 del 2 de enero de 2017 y confirma la decisión del 13 de octubre de 2015 en la que la Anla, también por asuntos ambientales, ya había negado en primera instancia la solicitud hecha por Isagén.
El área de influencia del proyecto Cañafisto incluía municipios como La Pintada, Fredonia, Venecia, Titiribí, Armenia Mantequilla, Ebéjico, Támesis, Jericó, Tarso, Salgar, Concordia, Betulia, Anzá, Santa Fe de Antioquia, Olaya y Sopetrán.
De acuerdo con la Anla, la construcción de este proyecto, sumado al impacto ambiental de Hidroituango, hubiera representado la desconexión de cerca de la mitad de corredores riparios de la red funcional del río Cauca asociadas al bosque seco tropical.
Además también implicaba la reducción de 30 % en rutas migratorias de peces por la fragmentación del río Cauca y la posibilidad que especies de anfibios y reptiles se extinguieran.
La Anla, según indicó en el comunicado, tuvo entre sus consideraciones el concepto negativo presentado por Corantioquia para el proyecto y consideró insuficientes las medidas de compensación propuestas por la empresa.
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