Empresas Públicas de Medellín (EPM) tratará de llegar a un acuerdo con las autoridades y comunidades afectadas del municipio de Bello, con el propósito de evitar el cierre temporal de la planta de tratamiento Aguas Claras, pues a su juicio la solución sería peor que la enfermedad.
La compañía expidió un comunicado en la tarde de este martes, en respuesta a la decisión de la Inspección Primera de Policía de Bello, que ordenó la suspensión de las actividades de la central de aguas residuales para el próximo 5 de junio, por considerar que los malos olores se incrementaron en perjuicio de los barrios vecinos, y que EPM no ha cumplido con las medidas pactadas para mitigarlos.
“La suspensión tendría un alto impacto ambiental y en la calidad de vida de los habitantes del Valle de Aburrá, ya que implicaría verter al río Aburrá-Medellín más de 10.000 millones de litros de agua residual sin tratamiento por mes. Así mismo, durante la descarga, posterior a la suspensión de la operación, se tendría que verter más de 150 millones de litros de agua y lodo de la línea líquida de tratamiento y 60 millones de litros de lodo al río Aburrá-Medellín”, manifestó la empresa.
Para conocer más detalles del caso, puede leer: Planta de Aguas Claras, en Bello, fue sellada por la Inspección de Policía
Entre los perjuicios, prosiguió EPM, “se generarían olores de manera incontrolada, intensiva y permanente no solo durante el vaciado de estructuras y el tiempo que permanecería el agua estancada, sino también por el agua residual no tratada vertida directamente al río en la estructura de entrada a la planta. Adicionalmente, el reingreso de agua residual a la planta para su reinicio, cuando se supere la orden policiva en caso de seguir en firme, requeriría de una nueva estabilización que podría tardar más de ocho meses con alta generación de olores”.
La reunión, en la cual se buscará llegar a un acuerdo entre las partes, se llevará a cabo el jueves 4 de junio. Participarán delegados de EPM, la Inspección de Policía, la comunidad perjudicada, Aguas Nacionales, el Concejo de Bello y el Área Metropolitana.
La firma de servicios público hizo énfasis en que, a pesar de la emergencia por el coronavirus, ha cumplido 21 de las 36 tareas pactadas con la ciudadanía para disipar los olores pestilentes emanados de Aguas Claras.
“La empresa cuenta con un informe del laboratorio especializado y acreditado por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM), que fue contratado por EPM y Aguas Nacionales, para efectuar el monitoreo de olores y cuyos resultados indican que los valores de olores son significativamente bajos comparados con la normatividad ambiental para olores ofensivos”, afirmó la entidad.
Gabriel Jaime Velásquez, gerente jurídico del Grupo EPM, comentó que “esta decisión que tomó el inspector de Bello, para nosotros no es acertada. Echaremos mano de las herramientas que tenemos para tratar de corregirla o modificarla, en el propósito de que se evite un daño que sería muy grave para la comunidad aledaña a la planta y las comunidades impactadas por el río aguas abajo”.
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