Cerca de 17 capturados y 839 celulares incautados -al parecer ilegales- dejó como resultado un megaoperativo realizado por la Policía de Medellín en el centro comercial Opera, en el Centro de la ciudad.
Desde antes del mediodía, la calle Maracaibo se vio invadida de cientos de policías y agentes de la Sijín y la Fiscalía que llegaron en buses, motos y camionetas institucionales directo a las instalaciones del centro comercial, donde la mayoría de locales comercian con la venta de celulares.
“Ellos llegaron de sopetón y cerraron la calle y siguen ahí metidos trabajando”, relató un vendedor ambulante del sector, cuando aún no terminaba la operación, que buscaba examinar la legalidad de los celulares y las mercancías que se expenden en este conocido establecimiento, donde también varios locales ofrecen el servicio de reparación de los aparatos.
Adentro, en las instalaciones, los uniformados realizaron una minuciosa labor de inspección de los móviles y la documentación de los locales.
“A mí no me parece malo que vengan a revisar, yo vendo todo legal y me parece que estos controles los necesitamos”, comentó Diana A. Cifuentes (*), vendedora del centro comercial.
“Además, el que nada debe nada teme”, añadió mientras otros comerciantes prefirieron no hacer comentarios a la prensa.
Para garantizar el éxito de la operación, las autoridades bloquearon el paso de vehículos por Palacé, entre la avenida de Greiff y la calle Caracas. Entre esta calle y la calle Maracaibo, se cerró incluso la circulación de peatones.
Se tuvo el apoyo de la Secretaría de Movilidad, que envió a varios de sus agentes a controlar el tráfico vehicular.
Por esto, no faltaron las discusiones entre agentes policiales y personas que decían laborar en el sector, que sentían vulnerado su derecho a la movilidad. Al final, los ciudadanos entendieron la necesidad de cerrar el paso para evitar intromisiones y fallas en el operativo, pues el comercio ilegal de celulares es uno de los principales estimuladores del delito del robo y hurto de estos aparatos.