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Un represamiento de 14.000 trasegantes, servicios de salud colapsados y un riesgo sanitario inminente por el incremento de las basuras en las calles, son los componentes de la nueva crisis de migrantes del municipio antioqueño de Necoclí.
En la mañana de este lunes, el alcalde Jorge Tobón Castro le comentó a EL COLOMBIANO que el represamiento está directamente relacionado con las restricciones impuestas por el Gobierno de Panamá, que solo permite el ingreso de 500 migrantes diarios a su nación, ubicada en la ruta con destino final a Estados Unidos. “El problema es que al día llegan en promedio 1.200 extranjeros al municipio, así las cifras nunca nos van a cuadrar y a este paso vamos a llegar al final del mes con 25.000 personas represadas”, acotó.
Tal cual ha venido informando este diario en los últimos años, los trasegantes provenientes de Centroamérica, África y Asia utilizan a Necoclí como punto de salida marítimo por el Golfo de Urabá, en dirección al municipio chocoano de Acandí, último paso fronterizo antes de entrar a Panamá. “Nosotros tenemos capacidad para transportar a 2.000 personas al día, y de forma cómoda, pero no podemos por esas restricciones”, acotó el mandatario, agregando que ya están vendidos todos los tiquetes hasta el 27 de septiembre.
La situación provocó el colapso de los servicios en el único centro médico de la localidad. “Solo tenemos un hospital de primer nivel, con 10 médicos que a duras penas nos alcanzan para atender a la población local, y cada día entran de 50 a 70 migrantes por problemas respiratorios o gastrointestinales. Las medicinas se nos van a acabar”, dijo.
A propósito, la semana pasada falleció en el hospital un ciudadano de Haití, víctima de una peritonitis muy avanzada.
La Alcaldía pidió auxilio a la Secretaría Departamental y al Ministerio de Salud, para que instalen un hospital de campaña, envíen más doctores y medicamentos para soportar esta emergencia. “Me dijeron que estaban analizando la situación jurídicamente, porque no existe ninguna ley que permita reunir recursos para atender a esta población”, reiteró Tobón.
La acumulación de extranjeros en las playas y calles del pueblo también incrementó el riesgo sanitario en el marco de la pandemia de la covid-19, pues no se respetan las medidas de bioseguridad ni el distanciamiento social en los campamentos y sitios de congregación. Según el alcalde, “muchos de ellos son escépticos frente a esas medidas, y no podemos obligarlos a aplicarlas”. Aún así, a la fecha no se han registrado rebrotes del virus, tan solo hay nueve casos activos y los 40 fallecidos por el coronavirus desde que iniciaron los contagios han sido todos lugareños.
Otros servicios públicos que están al borde del colapso son el de acueducto, alcantarillado y recolección de basuras. Los desperdicios se triplicaron en la última semana y Necoclí pasó de generar 15 toneladas diarias de basura, a 45. “No estamos preparados para atender a tanta gente”, concluyó Tobón.