La Universidad de Antioquia tiene unos cursos de servicio para sus estudiantes de pregrado. Se trata de cátedras que puede ver cualquier matriculado sin importar el semestre y versan de temas de interés general. Algunos suelen ser muy exitosos —depende del tema y del profesor—, y para este regreso a la presencialidad surgió uno que parecía muy provocativo y ambiguo: Política y fútbol.
Esa cátedra la dictaría Santiago Preciado Gallego, un hombre desconocido en las aulas de la Alma Máter, pero de la entraña de la Alcaldía de Medellín, donde es subsecretario de la Secretaría de Inclusión Social, Familia y Derechos Humanos. Pero el debut del catedrático se vino abajo porque ningún estudiante se matriculó.
En la Facultad de Ciencias Sociales era toda una intriga cómo un funcionario de la entraña de Juan Pablo Ramírez, secretario de Inclusión Social, había terminado con una cátedra. Para muchos la razón es obvia: el decano John Mario Muñoz Lopera es hermano del representante a la Cámara León Freddy Muñoz Lopera, un hombre cercano y defensor de la alcaldía de Daniel Quintero.
Pero este no es el único acercamiento fallido de un funcionario de la Alcaldía a la U. de A. El pasado 17 de febrero se presentó en el Teatro Camilo Torres la obra “Antonia, memoria de lideresas sociales en resistencia y olvido” con apoyo de la administración municipal. La invitación solo mencionaba la obra y un performance de danza.
Lo que nunca se dijo es que el evento incluía un conversatorio con el entonces secretario de la No Violencia, Juan Carlos Upegui, y otros dos funcionarios de la Alcaldía, lo que causó profunda molestia entre los asistentes, quienes rechiflaron hasta que los panelistas tuvieron que abandonar el escenario. A la molestia ya se sumaba que para el ingreso habían tenido que firmar unas planillas de la Alcaldía. Como quien dice: los arranques por entrar a la U. no le han salido muy bien a la administración.