El Ejército informó hace poco que soldados del Batallón de Infantería Aerotransportado N.° 31 Rifles, de la 11° Brigada, hallaron y destruyeron de forma controlada dos artefactos explosivos improvisados en zona rural de Valdivia.
Según el Ejército, los explosivos habrían sido instalados la Compañía Héroes de Tarazá, del grupo terrorista ELN en el sector de Raudal Viejo y en el corregimiento Raudal.
En Raudal Viejo, los delincuentes dejaron un explosivo tipo balón, el cual no realizó su detonación tras ser lanzado por integrantes de este grupo al margen de la ley. Mientras que en Raudal, fue localizado un explosivo tipo cilindro, junto a un artefacto acondicionado como rampa para el lanzamiento de estos dispositivos.
Los dos objetos detonantes tendrían como objetivo limitar el avance de las tropas que adelantan acciones ofensivas en la región pero también representarían una amenaza latente para los pobladores que residen y transitan por la zona.
Lea también: Hallaron muerto a ciudadano danés en un hotel de San Rafael, Antioquia
Una vez localizado el material, soldados expertos en explosivos y demoliciones efectuaron su destrucción controlada.
Estos lamentables hechos que van contra los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario se dan justamente en zonas de Valdivia de las que han tenido que salir los campesinos por cuenta de los enfrentamientos entre el Clan del Golfo y las Disidencias de las Farc y el ELN.
Las confrontaciones, que se registran desde hace 15 días atrás, han dejado más de 230 personas desplazadas de sectores como Raudal y Llana así como otras 60 confinadas que hasta ahora no han podido volver a sus parcelas por el temor que les producen los constantes combates que se dan en la ruralidad de Valdivia.
A raíz de esta situación, el representante para la paz John González Agudelo, exigió, desde el Congreso, al Gobierno Nacional atención urgente y una protección efectiva para los campesinos de Valdivia afectados por esta escalada violenta.