Las fuertes lluvias de las últimas semanas en todo el país han azotado diferentes territorios de manera crítica; sin embargo, de acuerdo con el último reporte del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales Ideam, el panorama para el departamento de Antioquia podría ser más favorable en lo que queda del año.
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En su más reciente informe, señala que las regiones del Caribe, Andina y Pacífica presentarán un aumento considerable en cuestión de lluvias y días fríos, pero en el caso de Antioquia y Chocó, se prevé una disminución en las precipitaciones entre un 50% y un 70%.
A pesar de la “buena nueva”, desde el Ideam las recomendaciones siguen siendo reiterativas y enfáticas en el sentido del cuidado y la prevención por parte de los diferentes organismos de control, por ende resaltan la importancia de mantener activas las alertas en cada una de las zonas para evitar mayores tragedias.
Por su parte, la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible (e), Irene Vélez Torres, dijo que “es clave reconocer las zonas que por años han sido vulnerables a deslizamientos, derrumbes, inundaciones, entre otros, y, con base en esa información, definir estrategias para monitorear y prevenir la ocurrencia de estos eventos”.
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Esto, sin duda, es un bálsamo para Antioquia ante las últimas emergencias por las fuertes precipitaciones, que han hecho de este diciembre un mes algo agridulce entre festividades y pérdidas, pues de acuerdo con el Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Antioquia, este año han fallecido 52 personas a causa de las lluvias.
Casos más críticos por lluvias en Antioquia
En Marinilla, producto de las constantes lluvias, la parroquia principal del municipio colapsó parcialmente. El hecho se reportó en la mañana del lunes, 8 de diciembre y según indicaron las autoridades, el desplome también se habría presentado debido a que la parroquia llevaba varios meses con filtraciones de agua y problemas de humedad a raíz de las precipitaciones, y por eso, la iglesia había estado en proceso de adecuaciones de mantenimiento en el techo.
Si bien el material desprendido cayó sobre la vía pública, por fortuna no hubo heridos. La Administración Municipal designó varios ingenieros para llevar a cabo los trabajos necesarios que mitiguen el daño y, de nuevo, den vida a este templo.
Otro crítico caso se presentó en Rionegro, donde hubo 84 personas afectadas por inundaciones en diferentes puntos del municipio: Quebrada Arriba, la Glorieta de la Fraternidad, el Barrio Bosques del Norte y San Antonio de Pereira.
Tras hacer un recorrido por los sectores, las autoridades entregaron un balance de la situación. Señalaron que en Quebrada Arriba fueron caracterizadas 26 familias afectadas por la inundación, mientras que en el sector La Pola se identifican dos más, para un total de 84 personas atendidas. De estas, 16 fueron trasladadas a un albergue temporal y reciben acompañamiento institucional.