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Cualquiera puede entrar, pero no de cualquier manera. La Candelaria, comuna 10 de Medellín, es una zona compleja en la que convergen comercios formales e informales, cultura, historia, academia y residencias, ruido, calma y movimiento.
Con solo 85.000 habitantes, es una de las comunas menos pobladas de la ciudad pero, por ella, circulaban antes de la pandemia 1,2 millones de ciudadanos a diario.
Ahora la comuna ocupa, junto con San Javier y Robledo, la tercera posición en casos activos por millón de habitantes (con 42) y es la 13 en total de casos confirmados.
¿Es esto positivo? Las cifras no alcanzan a dimensionar el movimiento y las dinámicas del Centro. Rita Almanza, líder de Epidemiología de la Secretaría de Salud, explicó que las personas que transitan el Centro y se infectan no quedan registradas allí sino en el lugar de su vivienda, así que no es posible tener las cifras definidas, pero que la Secretaría adelanta tomas de muestras con búsquedas activas comunitarias en sectores con concentración de casos.
Por eso, algunos consideran que la situación podría ser peor y otros dicen que las cifras son positivas gracias a estrategias de contención. Lo que sí es cierto es que entidades públicas y privadas se han unido para proteger a los habitantes y a los visitantes.
Noviembre y diciembre son los meses más importantes para el comercio del Centro. De acuerdo con la gerente del Centro, Mónica Pabón, en ellos los comerciantes hacen 40 % de sus ingresos anuales.
Además, aunque no hay cifras definidas, las cosas no han vuelto a ser las mismas y los comercios no se mueven como antes: Jorge Puerta, director Ejecutivo de Corpocentro, contó que la desocupación de locales llegó a 20 % en general, pero alcanzó hasta 35 % y 50 % en algunos sectores.
Por eso, la administración municipal ha decidido desarrollar iniciativas para apoyar la economía y proteger a la población. Una de ellas es Centro Abierto, que permite que el sector de Guayaquil abra al público los domingos con oferta diferenciada y cultural.
“Estamos propiciando condiciones de seguridad, también de arte y cultura para que sea un centro comercial a cielo abierto”, agregó Pabón.
El piloto inició en Guayaquil con 12 centros comerciales y más de 1.800 locales, pero se espera replicarlo a otros sectores de la ciudad. “Corpoemprende manifestó su interés en abrir Junín, entonces se evaluará la posibilidad”, pues eso implica nóminas y gastos adicionales.
Otra acción es el modelo de intervención y reactivación económica segura llamado Zona Segura, realizado por la Asociación de Comerciantes de Guayaquil con recursos propios en articulación con la Policía, el Ejército, la Gerencia del Centro y la Subsecretaría de Espacio Público.
Es un sistema de protocolos de bioseguridad y campañas pedagógicas desarrolladas en Carabobo, en la carrera 52 entre las calles 45 y 46, donde hay ocho pasajes comerciales, entre 55 establecimientos y tres centros más grandes, explicó Alberto Echeverry, miembro de la Asociación.
Las calles están separadas con 12 vallas, cuentan con lavamanos, zona de desinfección y personal encargado de concientización. Asoguayaquil invirtió $ 40 millones para octubre, noviembre y diciembre y han regalado más de 4.000 tapabocas y 2.000 kits de desinfección.