El Tribunal Superior de Antioquia condenó en segunda instancia al exalcalde de Marinilla, Gildardo Hurtado Álzate, a una condena de 10 años de cárcel. La decisión se da en el marco de un proceso que investigó su actuación durante su primer periodo como alcalde –entre 2012 y 2015– y en el que al parecer se habrían adjudicado con su aval seis terrenos baldíos a particulares sin cumplir los requisitos legales.
El fallo judicial señaló que el exmandatario habría incurrido en varios delitos, por lo que la Sala de Decisión Penal consideró procedente imponer una de las penas más altas.
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La decisión también cobijó al exasesor del alcalde, el abogado Edwin Norbey Posada Castaño, quien también fue sentenciado a cerca de seis años de prisión. Cabe recordar que la Procuraduría en 2022 ya le había puesto la lupa a Posada a raíz de que siendo personero del municipio de San Francisco habría golpeado a varias mujeres.
Por su parte, el alcalde Hurtado Álzate se manifestó públicamente a través de un comunicado en redes sociales. En él dijo sentirse víctima de una instrumentalización política y de abusos de confianza por parte de algunos funcionarios. Hurtado sostuvo que la adjudicación de los terrenos fue promovida por abogados involucrados en el proceso, quienes obtuvieron su firma de manera engañosa y en beneficio de familiares suyos.
El exalcalde aseguró que, una vez advertida la situación, todos los predios fueron restituidos a su estado inicial y que “no se perdió un solo peso del patrimonio público”. En su mensaje, apeló a la solidaridad de la ciudadanía y solicitó acompañamiento con oraciones, expresando confianza en que la justicia divina y humana permitirá limpiar su nombre.