Debido a las continuas filtraciones de aguas lluvias, por los daños en techos y paredes, el Consejo Superior de la Judicatura decidió extender por término indefinido el cierre de la sede del Tribunal Administrativo de Antioquia, conocida como Nuevo Naranjal.
El desprendimiento de los techos falsos, que ha dejado expuesto el cableado eléctrico, y las inundaciones constantes por las goteras representan, según ese órgano, un riesgo para los funcionarios de la Rama Judicial que allí ejercen labores.
Por una visita realizada el 21 de abril, en la que se evidenció que no solo persisten los daños sino que “exponencialmente se han agravado”, la Dirección Seccional de Administración Judicial de Medellín solicitó prorrogar el cierre extraordinario sin suspensión de términos por un mes más o de manera indefinida.
Por lo anterior, fue necesario reubicar en otras sedes expedientes y equipos de cómputo para evitar mayor deterioro, producto del mal estado de la edificación, quedando pendiente el retiro del archivo y varios muebles y enseres.
El cierre indefinido, entonces, operará desde este 2 de mayo, permitiéndole al Tribunal “prestar el servicio de justicia sin suspensión de términos procesales de manera virtual con utilización de las herramientas informáticas que tiene a su servicio la Rama Judicial”.
En esta sede judicial se tramitan las demandas que interponen los ciudadanos contra el Estado. Integra el Plan Parcial Naranjal, el cual es gestionado por la Empresa de Desarrollo Urbano (EDU).