viernes
7 y 9
7 y 9
Cara y sello de una historia de violencia intrafamiliar
Hijo de Olga Suárez pide que a su hermano no se le condene previo a veredicto de autoridades.
-
Yohana Suárez tiene fracturas en la órbita ocular. De acuerdo con su versión, fueron ocasionadas por Juan Esteban Giraldo, expareja y padre de su hijo menor. FOTO JUAN ANTONIO SÁNCHEZ
La otra cara de la tragedia de Yohana Suárez, cuya historia de violencia intrafamiliar fue publicada por EL COLOMBIANO el jueves pasado, es la zozobra que padecen los allegados al presunto agresor.
Se trata de la familia de los exsenadores y exalcaldes de Bello Olga y Óscar Suárez Mira. Yohana Suárez plantea que justamente el hecho de que su expareja, a quien acusó de los golpes que sufrió, Juan Esteban Giraldo Suárez, sea el hijo y sobrino de estos, respectivamente, es lo que ha influido para que la justicia no tome medidas restrictivas a la libertad de este.
En el momento se publicó la versión de Olga Suárez en el sentido de que ni ella ni sus allegados habían interferido en el caso más allá de apoyar a su familiar en los múltiples intentos por recuperarse de la adicción a las drogas y el alcohol, y en costearle la asesoría jurídica en la actual coyuntura en la cual Yohana lo señala como el autor de la paliza que habría recibido hace casi un mes, que le ocasionó fracturas en la cara y moretones en varias partes del cuerpo.
Ambos sostuvieron una relación amorosa desde hace 7 años, con múltiples separaciones y recaídas en las drogas de lado y lado.
“Ni mi mamá, ni mi papá ni el resto de la familia nos hemos querido meter en una problemática que consideramos que es de violencia intrafamiliar. Ellos dos están lo suficientemente grandes para resolver sus problemas, pero ahora Yohana metió a toda la familia”, reitera ahora Danny Giraldo Suárez, el hermano menor de Juan Esteban, quien enfatiza en lo duro que ha sido tener un ser querido atrapado en las drogas.
Recuerda que su mamá, Olga Suárez, y su papá, Conrado Giraldo, asumieron la custodia del hijo de Juan Esteban por proteger al pequeño, que hoy tiene 4 años y medio, debido a que los progenitores no han estado en condiciones de velar por él.
“Mi mamá no fue al ICBF buscando que le dieran la custodia. Ella, como abuela, dijo: hay que responder por el niño porque mas allá de los problemas de sus padres, primero está la integridad de él. No fue que quisiéramos quitarle al niño, como Yohana sugiere; ella es la mamá de mi sobrino y qué más quisiéramos nosotros que ella y Esteban se rehabilitaran”, enfatiza Danny, quien es administrador de empresas, de 28 años de edad, y 6 años menor que Juan Esteban.
Rebate también que le hayan impedido a Yohana ver al niño excepto en algunas ocasiones por llegar en condiciones deplorables de conciencia. En vez de eso, según afirma, ha pasado que ella no llegue y se ausente durante semanas. Y trae a la memoria una ocasión en que la hija mayor de Yohana habría llamado a la casa Giraldo Suárez preocupada porque dos días antes la mamá había dejado al hijo donde una amiga. “Lo que hicimos fue ir a proteger al niño; ahora sorprende que salga a decir que ella tiene una excelente mamá”.
La pelea del 31 de marzo
Según el relato de Yohana, fue Juan Esteban el que el 31 de marzo pasado, en medio de una escena de celos, la agredió verbalmente y cuando ella trató de responder con un golpe, la tiró al piso y le dio patadas y golpes en la cara hasta ocasionarle fracturas. Luego, añadió, la iba a tirar por las escalas y, por fortuna, se salvó porque pasó una patrulla policial.
Danny dice que, partiendo de que esa golpiza haya ocurrido, no pretende justificarla, pero saca fotos de aquella misma noche, que muestran a Esteban con mordiscos en varias partes del cuerpo y golpes a un lado del ojo derecho, los cuales fueron evaluados en un centro médico particular de Bello.
Al remitirse al relato que ella le hizo a este diario, indica que después de la pelea y aporreada salió detrás de su pareja, y se cayó. “Una mujer en condiciones naturales en estos casos se esconde, va a la Policía, o la Fiscalía, pero supuestamente ella sale es a buscarlo.
Además, acepta que estaba borracha, por lo tanto no es claro si las afecciones al rostro obedecen a golpes de una agresión física o a la caída”, plantea Danny.
Sostiene que en esta ocasión no lo puede asegurar porque no fue testigo, pero que en el pasado sí le tocó ver que su hermano Juan Esteban llegara con heridas de arma cortopunzante infligidas por Yohana.
Y aduce que ella ha demostrado agresividad en varios episodios, pues de hecho, en una de las últimas salidas del centro de rehabilitación de adicciones Carisma, la expulsaron tras agredir a una compañera.
Ella misma, en su relato para EL COLOMBIANO mencionó ese incidente, pero aseguró que todo había partido de un altercado con una compañera que trató de sobrepasarse con ella.
“Si la Fiscalía comprueba que mi hermano la dejó así que pague; y si comprueba que Yohana le pegó y lo dejó como lo dejó, también que pague”, acotó Danny Giraldo Suárez
El empleo que busca está a un clic
